Inver S.p.A.

En 1934 Giovanni Domenichini, padre del actual presidente, comenzó a producir pintura en un taller en las afueras de Bolonia. Los productos satisfacían los requisitos de los clientes y el taller era demasiado pequeño para la demanda. La primera fábrica de INVER se construyó entonces con 800 m2 de superficie.

La evolución de la escala del taller a la escala industrial se completó en 1952 cuando INVER entró en la fábrica de Via Corticella con una superficie de 8000 mq. y donde ahora se encuentra el INVERCENTER, la sede de la empresa.

A mediados de los años sesenta INVER comenzó a especializarse en pinturas para la industria metalmecánica. Esta decisión fue decisiva para el desarrollo de la empresa hasta el punto de que fue necesario construir una nueva fábrica: a principios de los años ochenta se construyó una planta de producción de 30.000 m2 en Minerbio, en una parcela de 90.000 m2. La fábrica es ultramoderna y cuenta con los equipos más modernos que, a través de la calidad del producto y del servicio, permiten la búsqueda continua de la satisfacción del cliente, lo que ha llevado al éxito de INVER. La búsqueda de la satisfacción total del cliente es una tradición en INVER y la condición necesaria para afrontar los retos del futuro.