La antropología médica es un subcampo de la antropología social o cultural. Es la traducción al castellano del término medical anthropology que sirve, desde 1963, de etiqueta identificativa de la investigación empírica y la producción de teoría por parte de los antropólogos sobre los procesos sociales y las representaciones culturales de la salud, la enfermedad y las prácticas de atención o asistencia relacionados con ella. En España se han utilizado además "antropología de la medicina", "antropología de la salud" o "antropología de la enfermedad". En Europa, el término "antropología médica" fue un término utilizado ocasionalmente en el siglo pasado para designar estudios filosóficos sobre la salud/enfermedad, como traducción del término neerlandés "medische anthropologie" acuñado en el siglo XIX. Actualmente en la literatura internacional el sentido de antropología médica se refiere exclusivamente a la Antropologçia social o cultural Conocimientos adicionales recomendados
AntecedentesLas relaciones entre la Antropología, la Medicina y la práctica médica son antiguas y bien documentadas. La Medicina utilizó hasta fines del siglo XIX, técnicas de campo cualitativas, practicó la observación participante y produjo mucha etnografía, puesto que ésta formaba también parte de su práctica. La Antropología general ocupaba una posición relevante en las ciencias médicas básicas (que corresponde a las asignaturas comúnmente llamadas hoy pre-clínicas). A medida que la medicina fue encerrando la educación médica en el hospital y adoptó una actitud reticente frente al empirismo de los médicos en su práctica cotidiana entre la gente y asumía la medicina experimental en el hospital y el laboratorio como su fuente básica de conocimiento, los médicos fueron dejando la etnografía en desuso. Este abandono se efectua cuando la Antropología social adopta la etnografía como una de sus señas de identidad profesionales y fue abandonando el proyecto inicial de Antropología general. La divergencia entre la Antropología profesional y la Medicina no significó jamás, una escisión completa entre ambas. Durante el siglo XX son constantes las relaciones interdisciplinares entre ambas disciplinas hasta la constitución de la antropología médica durante los años sesenta y setenta del siglo XX. Tanto es así que numerosos antropólogos médicos proceden de las profesiones sanitarias (enfermería, psicología, psiquiatría, medicina). Entre los médicos estan W. H. R. Rivers, Jean Benoist, Gonzalo Aguirre Beltrán y Arthur Kleinman, pero muchos otros proceden de las ciencias sociales como George Foster, William Caudill, Byron Good, Tullio Seppilli, Gilles Bibeau, Lluis Mallart, Andràs Zempleni, Gilbert Lewis, Ronald Frankenberg o Eduardo Menéndez. [1] Medicina popular y sistemas médicosDurante buena parte del s. XX, médicos y antropólogos han compartido la noción de medicina popular, tradicional o folk - en inglés folkmedicine. Con este concepto médicos, antropólogos y médicos antropólogos querían describir los recursos que el campesinado europeo o latinoamericano empleaba para resolver sus problemas de salud al margen de los profesionales de la salud. También las prácticas de salud de los aborígenes en distintas partes del mundo con un especial énfasis en sus conocimientos etnobotánicos. Estos últimos, son fundamentales para aislar alcaloides y principios activos farmacológicos. Además, el estudio de las dimensiones rituales de las terapéuticas populares que servían para discutir, en Occidente, tanto las relaciones entre ciencia y religión, como las categorías psicopatologicas. Los médicos no pretendían con el concepto de medicina popular construir un concepto antropológico, sino un concepto médico que les fuese útil para establecer, con bases científicas, los límites culturales de la biomedicina. El concepto de medicina popular (folkmedicine) que procedía de debates de la medicina tardodecimonónica fue incorporado también por los antropólogos profesionales de la primera mitad del s.XX con la intención de establecer la demarcación entre prácticas mágicas, medicina y religión y explorar el papel y el significado de los curadores populares y de las prácticas de automedicación de éstos. La medicina popular - tambíen como medicina tradicional o domestic medicine era para ellos un rasgo cultural particular específico de algunos grupos humanos distinto de las prácticas universales de la biomedicina. Si cada cultura tenía su medicina popular específica, y esta se configuraba a partir de los rasgos culturales generales de esa cultura, podía proponerse la existencia de tantos sistemas médicos como culturas, y así desarrollar un estudio comparativo de los mismos. A los sistemas médicos de las sociedades aborígenes en las que no podían demostrarse los rasgos sincréticos de la medicina popular europea se les llamó medicinas primitivas o pretécnicas según se hiciese referencia a los aborígenes actuales o a las culturas anteriores a la Grecia Clásica. A las que disponían de un corpus documental como la tibetana, tradicional china o ayurvédica se las llama a veces medicinas sistemáticas. El estudio comparado de los sistemas médicos recibe el nombre de etnomedicina o de etnopsiquiatría, según se trate de la medicina somática o de la psiquiatría. Sin embargo, el concepto de sistema médico como producto específico de la historia cultural de cada grupo étnico está hoy cuestionado. Dentro de esta concepción, la biomedicina científica sería un sistema médico más y por ello es una forma cultural que pueder estudiarse como tal. Esta posición, propia del relativismo cultural sostenido por la Antropología cultural permitió el debate con la medicina y la psiquiatría en torno algunas cuestiones fundamentales:
El proceso de medicalizaciónDesde finales del s.XX, los antropólogos médicos trabajan con una concepción mucho más sofisticada de la problemática de las representaciones culturales y las práctica sociales relativas a la salud, la enfermedad y las prácticas de asistencia o atención, entendidas como un universal que adopta formas locales muy diversas, que se articulan en procesos transaccionales dominados por lo que suele llamarse proceso de medicalización, que es la forma de describir la hegemonía de la biomedicina en el mundo global. A principios del siglo XXI puede afirmarse que no existe ningún sistema médico completamente autònomo, y que todos están de alguna manera articuladors con el proceso de medicalización. A la variedad de recursos disponibles en cada entorno local se le llama pluralismo médico o pluralismo asistencial La antropología médica aplicadaEn Estados Unidos, Canada, México y Brasil la colaboración entre la Antropología y la Medicina, tuvo que ver inicialmente con el despliegue de los programas de salud comunitaria en minorías étnicas y culturales y con la evaluación etnográfica y cualitativas.de instituciones sanitarias -hospitales, manicomios, y servicios de atención primaria-. En el primer caso se trataba de resolver los problemas de implantación de la oferta de servicios a un mosaico de grupos étnicos complejo; en el segundo, al análisis de los conflictos interestamentales dentro de las instituciones: especialmente entre médicos, personal de enfermería, personal auxiliar y personal de administraciones que tenían efectos indeseables en su reorganización administrativa y en sus objetivos institucionales. Los reportes etnográficos demostraron que las crisis interestamentales tenían efectos directos en los criterios terapéuticos y en la atención a los enfermos. También aportaron nuevos criterios metodológicos para evaluar las nuevas instituciones producto de las reformas y experimentos asistenciales como las comunidades terapéuticas. La evidencia etnográfica sustentó las críticas al custodialismo institucional y contribuyó de manera decisiva a las políticas de desinstitucionalización de la asistencia psiquiátrica y social en general. En algunos paises, como en Italia a un replanteamiento de las directrices en educación y promoción para la salud. Las respuestas empíricas a estas cuestiones motivaron la incorporación de antropólogos en programas de salud comunitaria e internacional en paises en vías de desarrollo, en la evaluación de la influencia de variables sociales y culturales en la epidemiología de ciertas formas de patología psiquiátrica (psiquiatría transcultural), en estudios sobre las resistencias culturales a la implantación de innovaciones terapéuticas y asistenciales; en estudios sobre curadores tradicionales, curanderos y parteras empíricas (comadronas)susceptibles de ser reciclados como agentes de salud (los llamados médicos descalzos También desde los años sesenta, en los paises desarrolados, la biomedicina se ve confrontada a una serie de problemas que exigen revisar los mal llamados factores predisponentes de naturaleza social o cultural, reducidos a meras variables en protocolos cuantitativos, y subordinados a interpretaciones causales de matriz biológica o genética. Entre estos deben destacarse: a) La trasición entre un patrón dominante de patología infecto contagiosa aguda a un patrón de patología basado en enfermedades crónico degenerativas sin una terapéutica etiológica específica. b) La emergencia de la necesidad de desarrollar dispositivos y estrategias de cuidados de larga duración, frente a intervenciones terapéuticas incisivas. c) La influencia de conceptos como calidad de vida en relación a los criterios terapéuticos clásicos en biomedicina. A eso se asocian los problemas asociados al despliegue de dispositivos sanitarios comunitarios que evolucionan, desde una primera fase en que son percibidos como instrumentos de lucha contra las desigualdades de acceso a los servicios de salud a una nueva situación en la que una vez desplegada una oferta integral a la población emergen problemas derivados de las diferencias étnicas, culturales, religiosas, de grupos de edad, género o clase social. Si lo primero se asocia al despliegue de los dispositivos de atención comunitaria, otro efecto se produce cuando se plantea el desmantelamiento de los mismos con la devolución a los particulares de competencias al respecto. En todos estos ámbitos investigaciones etnográficas de carácter cualitativo y local son indispensables para comprender el modo como los pacientes y sus redes sociales incorporan el conocimiento sobre salud y enfermedad en un contexto en el que su experiencia está matizada por influencias culturales complejas derivadas de las características de las relaciones sociales en las sociedades avanzadas y del peso de los medios de comunicación social, muy especialmente de los audiovisuales y de la publicidad. La agenda de la antropología médicaActualmente la investigación en Antropología médica es una de las que más crece en el conjunto de la antropología y se observan incluso procesos de especialización internos muy importantes. Por eso cualquier agenda siempre es discutible. En general podemos considerar que cinco ámbitos básicos son los siguientes:
Se excluyen campos tan importantes como la psiquiatría cultural, transcultural o etnopsiquiatría que son campos clínicos que tienen conexiones con la antropología médica en la esfera de la metodología de investigación o de la producción de teoría. La formación de los antropólogos médicosTodos los antropólogos médicos tienen formación en antropología como su disciplina principal. Muchos proceden de profesiones sanitarias, como la medicina o la enfermería ("nursing"), algunos proceden de la psicología, el trabajo o la educación social o la Sociología. Los Psiquiatras culturales y transculturales tienen formación en antropología y, naturalmente entrenamiento clínico como Psiquiatras. La formación en Antropología médica se adquiere habitualmente en el nivel de Maestría (M.A. o M.Sc.) y en el Doctorado. En los países latinos hay maestría específicas de antropología médica en México[2] , Brasil y España.[3] Una relación bastante completa de las formaciones post-graduadas en distintos países (en inglés) está en la página web de la Society of Medical Anthropology de la American Anthropological Association.[4] ReferenciasBibliografía comentadaEn lenguas latinas (castellano, italiano, francés, portugués, galego y catalán) hay un enorme volumen de bibliografía disponible sobre Antropología médica. No siempre es fácilmente accesible, puesto que muchas ediciones, especialmente en América Latina, y no pocas en España son institucionales y se distribuyen mal fuera de los estados nacionales. Enlazamos aquí una serie de páginas web externas con bibliografías básicas que pueden ser útiles a los lectores de lenguas latinas, puesto que antropología médica es el término común al castellano, italiano, catalán, portugues y galego. En esas páginas hay también listados de manuales en inglés [[4]]. Quienes deseen una aproximación sintética a las antropologías médicas latinoamericanas y europeas de lenguas latinas tienen estados de la cuestión recientes en Saillant & Genest (2005,2007) Bibliografía básica sobre Antropología médica
En los últimos treinta años ha crecido exponencialmente la literatura sobre antropología médica. Sin embargo son relativamente poco numerosos los manuales. La lista que sigue es bastante completa pero está limitada a las obras producidas en forma de libro en lenguas latinas y en inglés. Aguirre Beltran, G. (1986) Antropologia Médica. México, La Casa Chata. Revistas internacionales sobre Antropología médica o campos afines[[6]] Bibliografía sobre Antropología médica sobre España (1960-2000) y Tesis de Doctorado defendidas en España[[7]] Categoría: Especialidades médicas |
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