La balanitis (del griego βάλανος, «bellota», en relación a la forma del glande; e -itis, inflamación) es la inflamación del glande del pene. Cuando también se afecta el prepucio, se denomina balanopostitis. Conocimientos adicionales recomendados
EtiopatogeniaLa inflamación se puede deber a una infección (de tipo bacteriano, micótico o viral), pero también podría deberse al uso de jabones inadecuados (irritantes). Por otra parte, la balanitis puede ser un síntoma de otras enfermedades inflamatorias o dermatológicas, como el síndrome de Reiter y el liquen escleroatrófico. La falta de aireación e higiene pueden hacer que el esmegma produzca inflamación y edema. La multitud de causas hace que se requiera un tratamiento específico para cada una.[1] CircuncisiónAlgunos estudios indican que la balanitis es más frecuente en varones sin circuncidar.[2] [3] [4] [5] [6] Sin embargo, Van Howe encontró casos de balanitis sólo en varones circuncidados.[7] El estudio de Van Howe fue criticado por la poca cantidad de varones circuncidados incluidos en el mismo.[6] Higiene genitalMuchos estudios sobre la balanitis no estudian la influencia de los habitos higiénicos genitales del paciente. Sin embargo, O'Farrel describió que la falta de lavado completo del pene, incluyendo la retracción del prepucio en varones sin circuncidar es más común en pacientes con balanitis.[8] No obstante, Birley encontró que el «excesivo» lavado genital con jabón podría ser un factor contribuyente de balanitis.[9] EpidemiologíaEscala y Rickwood examinaron cien casos de balanitis infantil en 1989, y concluyeron que el riesgo en sujetos sin circuncidar no excedía el 4%.[10] Øster describió la ausencia de balanitis en la observación de 9545 varones daneses sin circuncidar.[11] En niños que aún utilizan pañales, es necesario distinguir la posible balanitis del eritema normal causado por la dermatitis.[12] Mientras que cualquiera puede desarrollar balanitis, es más probable que ocurra en varones que tienen un prepucio más estrecho, en los que es difícil retraerlo y mantener una higiene correcta. La diabetes, especialmente si la glucemia está mal controlada, es un factor de riesgo de balanitis. DiagnósticoEl diagnóstico incluye una buena anamnesis y una exploración cuidadosa, conociendo los hábitos higiénicos, sexuales y culturales del paciente. Una posibilidad más avanzada es la biopsia.[1] ComplicacionesLa balanitis puede causar edema,[13] originando fimosis o imposibilidad para retraer el prepucio hacia atrás. La causa es la adherencia del prepucio al glande inflamado.[1] [5] [13] Balanitis especialesBalanitis plasmocíticaLa balanitis plasmocítica, también llamada balanitis circumscripta plasmacellularis o balanitis de Zoon, es una infrecuente dermatosis benigna del pene, de origen idiopático.[14] La circuncisión es el tratamiento de elección.[14] [15] [16] También se han utilizado con eficacia tratamientos como el láser de dióxido de carbono,[17] y más recientemente, el láser YAG con erbio se ha demostrado como una buena opción para evitar la ciruncisión.[18] Otro estudio describió la recurrencia del 40% de los pacientes tratados con CO2.[19] Balanitis circinadaLa balantitis circinada o circinata es una dermatitis anular serpiginosa asociada con el síndrome de Reiter. Enlaces externos
Véase también
Referencias
|
|||||||||||||||
Este articulo se basa en el articulo Balanitis publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores. |