La coccidioidomicosis es una enfermedad producida en personas y animales por el hongo dimórfico Coccidioides immitis. Se caracteriza por lesiones granulomatosas en pulmón con posterior diseminación a tejido óseo y en ocasiones a piel.
Conocimientos adicionales recomendados
EtiologíaCoccidioides immitis es el anamorfo de un Uncinocarpus muy próximo a U. reesii, de la Familia Onygenaceae, Orden Onygenales, División Ascomycota. Su forma saprofítica miceliana crece en suelos semidesérticos ricos en sales y materia orgánica de norte, centro y sur del continente americano. El micelio al madurar forma en células alternas artrosporas en forma de tonel, de 3 x 6 μm y pared gruesa, que son las formas infectantes. El cultivo de éstas o de las endosporas procedentes de material patológico en SDA a 24 ºC, produce colonias micelianas, brillantes, grises y húmedas al principio, luego blancas y algodonosas o afieltradas o que al madurar dan enormes cantidades de artrosporas infecciosas. A diferencia de otros dimórficos, no presenta fase levaduriforme a 37 ºC en Agar BHI-Sangre-Cisteína. Epidemiología
PatogeniaLa inhalación y deposición en el alvéolo pulmonar de las artrosporas es seguida de su ingestión por los macrófagos, cuya actividad fagocitaria resisten. Una vez en el seno del tejido pulmonar, la artrospora se hidrata y aumenta isotrópicamente de tamaño mientras sufre una replicación nuclear masiva hasta formar un cenocito de unos 60 μm, seguida de endosporulación por segmentación centrípeta. La esférula gigante madura contiene entre 200-300 endosporas que comienzan a crecer isotrópicamente y que se liberan al estallar la esférula madre. Las endosporas pueden formar nuevas esférulas y colonizar otros tejidos por contigüidad, vía linfohemática, o transportadas por fagocitos, pero muy a menudo la infección inicial activa los macrófagos y la liberación de las endosporas desencadena una respuesta inflamatoria intensa y eficaz, que aborta la infección en este punto, dejando una inmunidad permanente. Si la inmunidad celular no es eficaz, la evolución es granulomatosa, más proliferativa en animales y más exudativa en humanos. En algunos casos puede quedar latente la infección, mientras en otros la enfermedad progresa, extendiéndose por pulmón y a otros tejidos, especialmente óseo, cutáneo y subcutáneo, y meníngeo en humanos. Puede haber transmisión transplacentaria en hembras gestantes. La infección siempre es sensibilizante; las formas progresivas pueden ser más o menos agudas, pero tienden a ser mortales. ClínicaLa infección inicial puede pasar desapercibida o cursar con ligeros síntomas gripales. Las formas progresivas cursan con tos y disnea persistente, debilidad, depresión, fiebre intermitente y pérdida de peso. Después se puede producir osteomielitis con cojeras, abscesos y aborto en hembras gestantes. Agudas o crónicas, las formas progresivas no tratadas son mortales. Lesiones
Diagnóstico
LuchaAnte el elevado riesgo de infección en áreas endémicas y la peligrosidad de ésta, cada vez hay mayor demanda de vacunas eficaces (la infección subclínica inmuniza). El diagnóstico precoz y tratamiento con imidazoles sistémicos o anfotericina B pueden ser eficaces, pero deben ser muy prolongados. En personas es posible la prevención pasiva en trabajos arriesgados mediante mascarillas. Aspectos zoonósicosEl hombre es sensible a la coccidiodomicosis, y aunque cualquiera está expuesto a la infección inhalatoria en las zonas endémicas, dada la frecuencia con que se encuentra en el polvo, tiene un cierto carácter profesional, afectando sobre todo a cavadores, agricultores y ganaderos, y arqueólogos. Mongoloides y negros son más sensibles que los blancos. Es un proceso emergente muy peligroso entre inmunodeprimidos. También están expuestos médicos, veterinarios y trabajadores de laboratorio. De hecho se ha desistido de utilizar Coccidioides immitis como arma biológica por ser demasiado peligroso para los manipuladores, pues las artrosporas pueden cruzar filtros de 2 μm. Guerra biológicaC. immitis fue investigada por EE.UU. durante los 1950s y 1960s como un arma biológica. La "raza Cash" recibió el "símbolo militar" "OC", y la esperanza original era respecto de su capacidad incapacitante. Luego la evidencia médica epidemiológica, demostró más tarde, que OC podría tener efectos letales en varios segmentos de la población, por lo que fue recatalogado de "agente letal". Nunca fue estandarizado, y se llevaron a cabo pocos ensayos a campo, y nunca fue puesta "en servicio". Mucho de los estudios militares sobre OC fueron sobre vacunas a mediados de los 1960s. Enlaces externos
|
|||||||||||||||||||
Este articulo se basa en el articulo Coccidioidomicosis publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores. |