Electrorrecepción



La electrorrecepción es una habilidad biológica para recibir y hacer uso de los impulsos eléctricos. Es mucho más común en criaturas acuáticas, ya que el agua es mejor conductor eléctrico que el aire. La electrorrecepción es usada principalmente para electrolocalización: la habilidad de usar los campos eléctricos para localizar objetos y ubicarse en el espacio.

Tabla de contenidos

Mecanismo

Muchos peces tienen un sentido de electrorrecepción, el cual estaría asociado al sistema de la línea lateral. Este sentido opera en dos modalidades: activa y pasiva.

Electrorrecepción Activa

  En la electrorrecepción activa, el animal percibe el ambiente que lo rodea mediante la generación de campos eléctricos y detectando las distorsiones en estos campos utilizando órganos electrorreceptores. Esta habilidad es importante en aguas turbias donde la visibilidad es baja.

Los animales que usan la electrorrecepción incluyen los peces eléctricos débiles, que generan pequeños pulsos eléctricos (normalmente menos de un voltio) usando un órgano en la cola que consiste en dos a cinco filas de células musculares modificadas llamadas electrocitos.

Los peces eléctricos débiles pueden discriminar entre objetos con distintos valores de resistencia y capacitancia, que los ayudan a localizar al objeto. Además se pueden comunicar mediante la modulación de la forma de la onda que generan. Una habilidad conocida como electrocomunicación.[1]

La electrorrecepción activa, comúnmente, tiene un rango de cerca de un cuerpo de largo, aunque los objetos con una resistencia similar a la del agua son casi indetectables.

Electrorrecepción Pasiva

En la electrorrecepción pasiva el animal percibe los débiles campos eléctricos generados por otros animales. Los animales que usan la electrorrecepción pasiva incluyen los tiburones y las rayas.

Electrorrecepción en Elasmobranquios

Los tiburones y las rayas dependen mucho de la electrolocalización en las etapas finales de sus ataques, como se puede demostrar por la gran respuesta de alimentación causada por los campos eléctricos similares a los de sus presas. Los tiburones son los animales conocidos más sensibles electricamente, respondiendo a campos de corriente continua (DC) tan bajos como 5nV/cm.

Los sensores de los tiburones a los campos eléctricos son llamados ampollas de Lorenzini. Consisten en células electrorreceptoras conectadas al agua marina a través de poros en sus hocicos y otras zonas de la cabeza. Un problema con los primeros cables telegráficos submarinos fue el daño causado por los tiburones que sentían los campos eléctricos producidos por estos cables. Es posible que los tiburones usen los campos magnéticos terrestres para navegar por los océanos usando este sentido.

Un estudio reciente ha sugerido que los mismos genes que contribuyen al sentido de electrorrecepción en tiburones podrían ser responsables de al menos una parte del desarrollo facial en humanos.[2]

Electrorrecepción en otros organismos

La anguila eléctrica (un pez eléctrico fuerte), junto con su habilidad de generar choques eléctricos de alto voltaje, usan pulsos de bajo voltaje para navegación y percepción de sus presas en aguas turbias. Esta habilidad es compartida con otros Gymnotiformes.

Los monotremas son los únicos mamíferos conocidos que usan electrorrecepción. Dentro de estos, los ornitorrincos tienen el sentido más agudo.[3] [4] The platypus may use electroreception in conjunction with tactile (pressure) sensors in order to determine the distance to prey, by using the delay between the arrival of electrical signals and pressure changes in the water.[4]

Referencias

  1. Hopkins, CD (May 1999). "Design features for electric communication". J Exp Biol 202: 1217-1228.
  2. Cohn, Martin J., Freitas, Renata, Zhang, GuangJun, Albert, James S. & Evans, David H. (January 2006). "Developmental origin of shark electrosensory organs". Evolution & Development 8: 74.
  3. H, Scheich, Langner G, Tidemann C, Coles RB, Guppy A. (1986 January 30-February 5). "Electroreception and electrolocation in platypus". Nature 319(6052): 401-2.
  4. a b Pettigrew, John D. (1999). "Electroreception in Monotremes". The Journal of Experimental Biology (202): 1447–1454. Consultado el 19 September.

Enlaces externos

  • ReefQuest Centro para la Investigación de Tiburones (inglés)
  • Artículo en LiveScience acerca de unión genetica entre tiburones y humanos (inglés)
  • "Geeky Rare-Earth Magnets Repel Sharks" (inglés)
 
Este articulo se basa en el articulo Electrorrecepción publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores.
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