Los folículos ováricos son las unidades básicas de la biología reproductiva femenina. Consisten en una acumulación de células toscamente esféricas que se encuentran en el interior del ovario, formando un único ovocito. Estas estructuras se activan periódicamente e inician el proceso de crecimiento y desarrollo para culminar, generalmente, en la ovulación de un sólo ovocito viable. Estos ovocitos son envueltos por una capa de células granuladas encerradas en una matriz extracelular - la membrana folicular principal o lámina basal - que constituye el folículo ovárico. Conocimientos adicionales recomendadosLos folículos ováricos con mayor crecimiento que son visibles a simple vista son a menudo llamados folículos graafian o folículos de Graaf (en honor de Regnier de Graaf). En los humanos, el número de ovocitos que poseerá una mujer en toda su vida se almacena en los ovarios antes del nacimiento, iniciándose periódicamente durante más de cincuenta años. El proceso de maduración del folículo se denomina foliculogénesis.
Desarrollo de los ovocitos en los folículos ováricosLos gametos (espermatozoides y ovocitos) se producen debido a un proceso especial de división celular llamado meiosis. Se denomina ovogénesis al proceso de formación de los ovocitos. Las ovogonias continúan multiplicándose por división mitótica; esta proliferación culmina cuando comienza la meiosis. El tiempo de multiplicación por mitosis de las ovogonias es diferente en cada especie. En los fetos humanos, este proceso se da hasta el segundo y tercer trimestre de embarazo (Baker, 1982; Byskov y Hoyer, 1988). Tras el inicio del proceso meiótico, las oogonias (llamadas ovocitos primigenios), son incapaces de replicarse, fijándose en este momento el número total de gametos e iniciándose una prolongada fase de reposo que puede durar hasta cincuenta años en los seres humanos. Por cada ovocito primigenio que entra en meiosis sólo se produce uno funcional. Las otras dos céluas generadas se llaman cuerpo polar, sin función alguna y cuyo final es la atrofia. Un folículo ovárico maduro en realidad contiene a ovocito secundario. A diferencia del esperma, éste es paralizado en la etapa secundaria de meiosis hasta su fertilización, cuando ésta se produce el ovocito secundario continúa la segunda parte de la meiosis para convertirse en cigoto. Una forma de clasificar los folículos ováricos, es estudiando su anatomía:los folículos primordiales son aquellos que presentan el ovocito rodeado de una monocapa celular, constituida en lo general por 4 a 8 células de la granulosa de forma fusiforme (alargadas),los folículos primarios serán aquellos que constan de una monocapa celular que rodea al ovocito, pero cuyas células de la granulosa tengan forma cuboidal,los folículos secundarios tienen más de una capa de células de granulosa, y sobre estas se observan células de la teca ( de forma alargada),los folículos antrales presentan una cavidad entre las células granulósicas, que está llena de líquido folicular (rico en lípidos y algunas proteínas). Esta estructura, llamada antro, terminará rodeando completamente al ovocito hasta la ovulación,los folículos maduros o de Graff son folículos antrales, de gran tamaño en comparación a los otros tipos de folículos, que tienen varias capas de células de la granulosa. Son estos folículos los que llegan a la tapa de la ovulación. Referencias
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