Gottfried Knoche



  Gottfried Knoche (Halberstadt, Alemania, 1813 - Caracas, Venezuela, 2 de enero de 1901) fue un médico cirujano alemán, famoso por inventar un líquido embalsamador con el que momificó docenas de cuerpos, incluyendo el propio, en los laboratorios ubicados en la hacienda "Buena Vista", ubicada en el sector Palmar del Picacho de Galipán, en Caracas, Venezuela.

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Biografía

Estudió en la universidad de Friburgo en 1837 y, posteriormente, trabajó en el hospital del mismo nombre.

Knoche emigró de Alemania a Venezuela en 1840 para domiciliarse en La Guaira y atender a la población de coterráneos establecida en ese entonces en el litoral, donde fundó el Hospital San Juan de Dios, en La Guaira entre 1854 y 1856. Una vez asentado, trae a su esposa. Ejerce como doctor en esa ciudad y se gana la fama de persona caritativa, al atender a pacientes pobres sin cobrar, y por su incansable lucha contra la epidemia de cólera que asoló la región en esos años.

En 1845 recibe la revalidación de su título, por parte de la Universidad Central de Venezuela durante el gobierno del general Juan Crisóstomo Falcón.

Amante de la naturaleza, durante sus primeros tiempos en La Guaira solía el Dr. Knoche hacer largas excursiones a caballo hasta las montañas de Galipán. La perspectiva fascinante que ofrece el Litoral desde lo alto del picacho, y su fresco clima debieron ejercer en él fuerte atracción. Quizá fue así como nació su idea de adquirir alguna posesión en los alrededores. No muy lejos existían pequeñas fincas destinadas desde la época colonial al cultivo de café y frutales. Knoche fijó su atención de manera preferente en una y la adquirió a bajo precio, con el fin de pasar en ella los fines de semana. Finalmente se muda para allí de forma definitiva con el pretexto de que su esposa no soportaba el calor húmedo de la zona costera de La Guaira. Se dispuso entonces a edificar una casa como las de la Selva Negra, dotada de un gran salón o hall, revestido de madera, con su chimenea y gradería de rústico a la entrada. Casi todo el material fue transportado desde La Guaira a lomo de mulas. Las habitaciones estaban dotadas de amplios ventanales que daban al mar. Personas que tuvieron la suerte o el privilegio de conocer aquella posesión a fines del siglo XIX, elogiaron el buen gusto con que estaba decorada.

Tuvo una hija de nombre Anna (1840-1879), quien casó con Heinrich Müller (1812-1881), y un hijo que años más tarde vino desde Alemania. Médico como su padre, se radicó en Puerto Cabello. No se conocen mayores detalles de su destino.

Knoche y sus momias

  Su fascinación y persistencia por evitar el inexorable proceso de descomposición de los cuerpos, le hizo experimentar con cadáveres no reclamados de la guerra federal, que subía a caballo desde el hospital San Juan de Dios. Knoche creó un líquido que se inyectaba en el torrente sanguíneo y conservaba al cadáver sin necesidad de extraer sus órganos. Así, el doctor momificó varios cuerpos y los mantuvo en su laboratorio.

Esta obsesión por dotar de una apariencia de vida a los muertos dio pie a una de las anécdotas más populares atribuidas a este enigmático personaje. Los familiares de don Tomás Lander, distinguido hombre público de la Caracas del siglo XIX y fundador junto con Antonio Leocadio Guzmán del periódico "El Venezolano", conocieron a través de un amigo las virtudes del misterioso líquido embalsamador de Knoche y solicitaron al médico que momificara el cuerpo de su deudo. Una vez concluido el proceso -con el cuerpo ya vestido y maquillado por sus familiares- sentaron a Lander en un escritorio a la entrada de la casa. Allí estuvo durante 40 años, hasta que el gobierno de Antonio Guzmán Blanco exigió a los descendientes del difunto que enterrasen cristianamente a la momia. Se dice que otro presidente de Venezuela, Francisco Linares Alcántara, también fue momificado por el médico alemán. Igualmente, momificó hasta sus perros y los convirtió en guardianes de la entrada del mausoleo.

Para la llegada de su propia muerte, Knoche había previsto que fuese la enfermera Amalie Weismann la encargada de suministrarle el suero momificador, dosis que dejó preparada. Knoche fue previsivo también con la dosis de Amalie: aunque la última sobreviviente de Bella Vista parece haber consultado con el cónsul alemán de la época, Julius Lesse, acerca de redactar un documento en el que constara que su última voluntad era que su cuerpo fuese cremado y las cenizas arrojadas al mar (¿temor quizá de ser momificada en el mausoleo de Knoche?); al pasar a mejor vida, el mismo doctor Lesse y Carlos Enrique Reverón subieron a Bella Vista y le inyectaron la dosis preparada para ella 20 años antes por el mismo Knoche. Acto seguido cerraron con llave la puerta del mausoleo, sellando así el destino final de la última sobreviviente.

La composición exacta de esta sustancia, a base de cloruro de aluminio, nunca fue descubierta.

Una leyenda y una fundación

Con el paso del tiempo, el lugar ha sido lentamente engullido por la vegetación y por el apetito voraz de vándalos, saqueadores y estudiantes de medicina que -intentando dar con el secreto del líquido momificador y atraídos por el mito de este sombrío mundo- han visitado la finca desde la muerte de Amalie Weismann (1926). Algunas de las paredes exteriores, los marcos de las puertas de la entrada principal, la caballeriza, un tanque, el laboratorio y el horno de la cocina son los últimos vestigios de la misteriosa posesión de El Ávila.

Con el propósito de preservar lo que queda de estas ruinas, Alexandra Occhino y Andrés Eloy Sánchez crearon la Fundación Gottfried Knoche. Un amplio trabajo de documentación, el perfecto conocimiento del sitio y el interés por resguardar este espacio dedicado a la memoria del médico alemán, son los soportes de este proyecto. Su dirección electrónica es fundaknoche.org

Datos Curiosos

• La palabra alemana Knochen significa ‘hueso’. • El Dr. Knoche y las ruinas son también conocidas como “Canoche”. • Según la investigación realizada por los sociólogos venezolanos Andrés Eloy Sánchez y Alessandra Occhino, las hermanas Josefina y Amalia Weissmann tenían apenas 10 y 2 años de edad, respectivamente, cuando llegaron a La Guaira, lo cual hace imposible que fuesen ya enfermeras o que hubiesen trabajado en Alemania con el Dr. Knoche, como se ha afirmado erróneamente. • Según el historiador Guillermo José Schael, Gottfried Knoche era primo de Amalia Weissmann. Cabe suponer que también lo era de Josefina. • El desaparecido Hospital San Juan de Dios de La Guaira estaba ubicado junto a la Catedral San Pedro Apóstol. • El músico de Heavy Metal Venezolano Paul Gillman le dedica una canción a la leyenda del Doctor Knoche, la canción, llamada Dr. Knoche, se encuentra en el disco El Regreso del Guerrero (1990)

Bibliografía

  • Schael, Guillermo José: Caracas de siglo a siglo, pp. 158-165, Gráficas El Arte, Caracas, 1967.
  • Schael, Guillermo J.: “Brújula”: Desde los Welser al Doctor Knoche, diario El Universal, Caracas, marzo de 1971.
  • Verdecchia , Alfio: “Entre momias” http://www.errenteria.net/agenda/oarsopdf/merino.pdf (consulta: Feb. 2006).
  • DeCarli R., Marisol: En Vargas estudiaban la momificación, diario El Universal, Caracas, 2 enero de 2001.
  • Contreras , Carlos: http://mochileandoconcarlos.blogspot.com/ (consulta: Feb. 2006).
  • Moreno, Gabriela: Las momias criollas del doctor Knoche. Revista Todo en Domingo. 2 (60), pp. 46-48. (nov. 2000).
  • Díaz, Alvaro: http://doctor-knoche.blogspot.com
 
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