Impresión dental



   Impresión dental es toda impresión que se toma sobre los dientes de un paciente, realizada en una clínica dental, y que se consigue a través de ciertos materiales no tóxicos (denominados de impresión), como son el alginato y la silicona (de condensación y de adición), contenidos en las distintas cubetas de impresión existentes. Los materiales de impresión se preparan mezclando 2 componentes, de tal forma que se obtenga una pasta homogénea la cual irá endureciendo hasta quedar en estado completamente sólido. Existe por tanto un corto periodo de tiempo para su utilización. Una vez que fragua completamente y se retira de la boca del paciente, podemos decir que se ha obtenido la impresión dental.

A partir de estas impresiones dentales y mediante el proceso de vaciado o positivado de las mismas realizado en el laboratorio dental por el protésico dental, se obtienen los modelos de escayola con los que el protésico puede trabajar. Las impresiones tienen un periodo de uso, debiéndose vaciar en escayola lo antes posible.

Las impresiones deben reproducir adecuadamente las estructuras bucales del paciente, especialmente las zonas de trabajo, ya que si estas presentan burbujas, distorsiones, arrastres, o han perdido humedad, etc., el modelo en escayola será defectuoso y por tanto también lo será el posterior trabajo.

 
Este articulo se basa en el articulo Impresión_dental publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores.
Su navegador no está actualizado. Microsoft Internet Explorer 6.0 no es compatible con algunas de las funciones de Chemie.DE.