La intolerancia a la lactosa es una afectación de la mucosa intestinal debida a que el organismo no produce (ausencia total o parcial) de la enzima lactasa produciendo una imposibilidad de metabolización de la lactosa (azúcar de la leche). De esta forma, cuando la ausencia de lactasa impide al organismo asimilar la lactosa se produce un cuadro clínico represntativo como manifestación a esta incapacidad de responder adecuadamente a su presencia en el conducto digestivo.
Conocimientos adicionales recomendados
IncidenciaEn las culturas donde el consumo de leche y productos lácteos derivados ha sido habitual durante años tienen una menor probabilidad de padecer esta afectación en comparación con aquellos pueblos en donde, tradicionalmente, no se consumía leche, ya que en el caso del primer grupo la cantidad y la duración de la lactasa a lo largo de la vida de los individuos es mayor que en el segundo grupo cultural . Como resultado de esto, la prevalencia de la intolerancia de la lactosa a nivel mundial varía ampliamente dependiendo principalmente del origen étnico. Los grupos más afectados en poblaciones cosmopolitas son los negros, africanos, indios, americanos y asiáticos, contrastando con la baja prevalencia que presentan los norteamericanos caucásicos y los europeos escandinávicos.(ver [1] en "Prevalencia")
(ver [2] en "¿A qué razas afecta más?") Tipos y Causas
Esta clase de intolerancia viene determinada por los genes y se encuentra muy ligada a la raza o pueblo étnico (territorial) del que se proceda. Por ello, hay una predisposicón genética a padecer una deficiencia de lactasa que impida una correcta absorción de lactosa que puede ser transmitida de generación en generación.
Se trata de una deficiencia relativa (transitoria) de lactasa en el intestino debida a patologías o situaciones (como malnutricion o toma de medicamentos) que resultan en una supresión de sus reservas enzimáticas en el tracto digestivo.
Signos y SíntomasLa sintomatología a este padecimiento suele surgir tras la ingesta de productos lácteos o alimentos que los contengan en su composición. Dependiendo del nivel de deficiencia de lactasa y la cantidad de alimento ingerido, la magnitud y número de síntomas pueden variar de una persona a otra o, incluso, en diferentes situaciones.
DiagnósticoExisten, fundamentamente, tres formas para poder dignosticar una posible intolerancia a la lactosa. Son las siguientes:
TratamientoEl tratamiento consiste, básicamente, en un tratamiento dietético con la finalidad de suprimir la lactosa de la alimentación. Además, es muy importante evitar las deficiencias de calcio debidas a la supresión de sus prncipales fuentes alimentarias. Alimentos que no se deben consumir:
Cualquier otro alimento que contenga lactosa en su preparación como:
Alimentos preparados que contengan quesos
Es muy importante consumir estos alimentos de forma variada y equilibrada, y si hiciera falta (según el facultativo) se podrían aportar fuentes alternativas para aportar el calcio que se suprime eliminando a ingestión de los alimentos "no permitidos".
(ver [3]) Enlaces Externoscommons:milk ADILAC, Asociación de intolerantes a la lactosa MedlinePlus Tuotromedico |
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