Verónica Michelle Bachelet Jeria (n. Santiago, Chile, 29 de septiembre de 1951) es una médico pediatra y política chilena. Hija de Alberto Bachelet, Brigadier General de la Fuerza Aérea y miembro del gobierno de la Unidad Popular liderada por Salvador Allende, Michelle Bachelet estudió medicina en la Universidad de Chile, donde ingresó a las filas del Partido Socialista. Tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, su padre fue detenido por el Régimen Militar, falleciendo en prisión, y Michelle pasó a la clandestinidad. En 1975 fue detenida en Villa Grimaldi por los organismos represivos de la dictadura , antes de partir al exilio. En 1979 regresó al país y se sumó a diversos movimientos contrarios al régimen de Augusto Pinochet. Con el retorno de la democracia, Bachelet desarrolló una carrera política de bajo perfil, que cambiaría radicalmente al asumir como ministra de Salud durante el gobierno de Ricardo Lagos Escobar en 2000. En 2002, asumió como ministra de Defensa, siendo la primera mujer del país y de Iberoamérica en ocupar dicho puesto.[1] En dicha posición, Bachelet se convirtió en una figura de gran popularidad, siendo designada como la candidata presidencial de la Concertación de Partidos por la Democracia para las elecciones presidenciales de 2005. Tras derrotar a Sebastián Piñera con un 53,5% de los votos de la segunda vuelta, Bachelet asumió como presidenta de Chile, el 11 de marzo de 2006, siendo la primera mujer en la historia del país en ostentar el máximo cargo gubernamental. A pesar de sus altas cifras de popularidad al inicio de su mandato, ésta ha bajado considerablemente tras la Revolución Pingüina, la crisis del Transantiago y diversos conflictos dentro de la coalición de gobierno. A pesar de ello la presidenta Bachelet se ha esforzado en darle un "sello social" a su mandato. Su período de gobierno se extiende por cuatro años hasta el 11 de marzo de 2010. Conocimientos adicionales recomendados
Primeros añosNacida en Santiago, Verónica Michelle fue la segunda hija del matrimonio conformado desde 1945 por el general de Brigada Aérea Alberto Bachelet y de la arqueóloga Ángela Jeria. A través de su familia paterna, Bachelet desciende de inmigrantes franceses luego de que su tatarabuelo, el vinicultor Joseph Bachelet, llegara a Chile desde Burdeos tras ser contratado por la familia Subercaseaux. Por parte materna, Bachelet es bisnieta de Máximo Jeria, el primer ingeniero agrónomo del país.[2] La familia Bachelet Jeria tenía un talante liberal, laico y progresista, donde las figuras paternales estaban bastante alejadas del prototipo de la conservadora sociedad chilena: el General Bachelet, pese a su machista formación militar, cooperaba en las labores del hogar y su mujer era una profesional emancipada.[2] El General Bachelet, debido a su formación militar se mantenía alejado de la contingencia política, pero tenía fuertes lazos con la francmasonería, siendo miembro de la Gran Logia de Chile.[3] Debido al trabajo de su padre, Michelle Bachelet pasó su infancia en diversas dependencias de la Fuerza Aérea de Chile, contando las bases aéreas de Quintero, Cerro Moreno y El Bosque. En 1962, su padre fue designado por el presidente Jorge Alessandri como agregado militar de la embajada chilena en Washington D.C., por lo que toda la familia se trasladó para vivir en Bethesda, un suburbio ubicado en Maryland. Durante los dos años de estadía en los Estados Unidos, Michelle Bachelet estudió en la escuela local y aprendió a dominar el idioma inglés. Al regresar, realizó sus estudios secundarios en el Liceo Nº 1 de Niñas de Santiago. Durante esos años, Bachelet realizó diversas actividades deportivas y artísticas, participando en el coro de su colegio, en su selección de vóleibol y en la academia de teatro del Instituto Nacional, donde conformó el «Grupo Aleph». Junto a amigas y compañeras, formó un grupo musical conocido como «Las Clap Clap», el cual participó en diversos festivales escolares de música. En su curso, ejerció como delegada y presidenta, antes de salir egresada como la alumna de mejor rendimiento en 1969.[4] Carrera académica y exilioTras egresar de la educación secundaria, Bachelet rindió la Prueba de Aptitud Académica, alcanzando uno de los mejores puntajes a nivel nacional,[5] lo que le permitió ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, luego de haber rechazado otras carreras como sociología o economía. Durante esa misma época, a comienzos del gobierno de la Unidad Popular liderada por Salvador Allende, Bachelet se acercaría a la Juventud Socialista influenciada por el joven diputado Carlos Lorca, que también era dirigente de la misma casa de estudios. Bachelet pronto comenzaría a tomar un activo rol en la política universitaria, mientras su padre era designado por Allende en 1972 como jefe de las Juntas de Abastecimiento y Precios (JAP), destinadas a la distribución de elementos de primera necesidad a la población producto de la falta de alimentos y otros productos básicos. En 1973, la crisis política y económica en que se encontraba el país se agravó y diversos miembros de las Fuerzas Armadas comenzaron a orquestar un golpe de estado contra el gobierno del Presidente Allende. Alberto Bachelet se negó a participar y tras el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, de inmediato fue detenido por sus pares en su oficina del Ministerio de Defensa Nacional por órdenes directas de Gustavo Leigh, Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea. Fue condenado por "traición a la patria" y quedó recluido en la Cárcel Pública de Santiago, donde sufrió diversos apremios y torturas. El 12 de marzo de 1974, tras una jornada de interrogatorios y tortura, Alberto Bachelet sufrió un infarto al miocardio sin recibir asistencia médica por parte de los funcionarios del recinto y que finalmente le provocó la muerte.[6] Pese a la muerte de su padre, Michelle Bachelet continuó con sus estudios y apoyando al proscrito Partido Socialista de Chile con el fin de ayudar a los perseguidos políticos por el Régimen Militar liderado por Augusto Pinochet. Tras años de clandestinidad, Bachelet y su madre fueron detenidas el 10 de enero de 1975 por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), siendo trasladadas con la vista vendada al centro de detención conocido como Villa Grimaldi, donde serían torturadas e interrogadas, para luego ser trasladadas al recinto de Cuatro Álamos. Gracias a los contactos que aún mantenían con ciertos líderes militares, Ángela Jeria logró obtener el permiso para que junto a su hija partiera al exilio. Su primer destino fue Australia, donde su hermano Alberto habitaba desde 1969, pero luego Michelle Bachelet se trasladó a la República Democrática Alemana para proseguir sus estudios de medicina en la Universidad Humboldt de Berlín. Bachelet llegó a Alemania Oriental en mayo de 1975 y se estableció en el barrio de Am Stern en la ciudad de Potsdam, donde fue ubicada gracias a las gestiones del gobierno socialista de Erich Honecker y donde comenzó a aprender el idioma alemán. Antes de ingresar finalmente a las aulas universitarias, el Partido Socialista Unificado de Alemania le permitió realizar algunos trabajos asistenciales en consultorios médicos de Potsdam y migró por siete meses a Leipzig durante 1978 a perfeccionar su idioma en el Herder Institut dependiente de la Universidad Karl Marx.[7] En ese país conoció al arquitecto Jorge Dávalos, también exiliado y miembro del Comité Central del PS, y con quien contrajo matrimonio en 1977. Su primer hijo, Sebastián Dávalos, nació durante su permanencia en Leipzig en 1978. El 1 de septiembre del mismo año, Bachelet (bajo el nombre de "Verónica Michelle Dávalos") ingresó finalmente a la Universidad Humboldt. Un nuevo departamento en Potsdam fue entregado a la familia Dávalos por el gobierno, mientras Ángela Jeria partió a Washington D.C. luego de haber trabajado algunos años en el Museo Prehistórico de Potsdam. Aunque tenía proyectada una permanencia hasta 1984, año en que egresaría de la Universidad, su estadía se limitó a los cinco meses luego de obtener permiso para regresar al país. Regreso a ChileEn 1979, la familia Dávalos regresó a Chile y Michelle Bachelet retomó sus estudios en la Universidad de Chile, titulándose en 1982 como médico cirujano pediatra con mención en epidemiología. En 1984 nació su segunda hija, Francisca Dávalos Bachelet, mientras su matrimonio entraba en una crisis que desembocaría en la separación definitiva ese mismo año. Luego de su titulación, Bachelet presentó su postulación a un puesto de médico general de zona dentro del sistema público de salud, pero sería rechazada por «razones políticas». Sin embargo, el Colegio Médico de Chile le otorgó una beca para especializarse en Pediatría y Salud Pública en el Hospital Roberto del Río. Paralelamente, Bachelet se incorporó a las labores de la ONG PIDEE dedicada a la protección de menores afectados por la dictadura, quedando a cargo de la sección médica del organismo.[2] En estos años, Bachelet estaba alejada de la política, pese a su cercanía con diversos militantes de la oposición al Régimen Militar. En Alemania Oriental, Bachelet había declinado participar en los grupos de formación política socialista y privilegió sus estudios por recomendación de su marido. Cuando en 1978 el Partido Socialista en el exilio se fracturó entre las corrientes renovada de Carlos Altamirano y la dura de Clodomiro Almeyda, Bachelet prefirió la última, que postulaba una lucha confrontacional contra la dictadura de Pinochet. A pesar de dicha elección, Bachelet se mantuvo cauta, un tanto desilusionada de la incapacidad de la dirigencia de lograr acuerdos y crítica de algunas acciones. Al volver a Chile, Bachelet mantuvo su bajo perfil, abandonando su participación en actividades políticas y era una figura desconocida dentro de las filas del PS.[8] Pese a este alejamiento de la política partidista, Bachelet participaba en protestas contra el régimen pinochetista, era cercana a la Vicaría de la Solidaridad (donde participaba Ángela Jeria) y comenzó a forjar nuevas relaciones políticas en su estadía en el PIDEE, especialmente con diversos militantes del Partido Comunista. Entre 1985 y 1987, Bachelet mantuvo una relación sentimental con Álex Vojkovic, que actuaría en esa época como vocero del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, un grupo revolucionario opositor al régimen de Pinochet y que incluso realizaría un atentado en su contra. El nivel de participación de Bachelet habría sido básico, participando en algunas discusiones con sus miembros, pero sin involucrarse directamente con las acciones terroristas del Frente.[9] En 1987, la represión de la dictadura comenzó a desaparecer, permitiendo la legalización de los primeros partidos políticos abiertamente opositores al Régimen. Dentro de la oposición surgió una fuerte discrepancia entre aceptar o rechazar la Constitución de 1980 establecida por Pinochet y que podría eventualmente permitir el fin de la dictadura. Bachelet, adscrita en ese tiempo al Movimiento Democrático Popular y al Partido Amplio de Izquierda Socialista, siguió la corriente liderada por Camilo Escalona a favor de boicotear la realización del Plebiscito Nacional de 1988, que consideraban sería un fraude electoral y la forma que tendría Pinochet de legitimar su gobierno. A pesar de ello, Bachelet finalmente se inscribió en los registros electorales y votó por el «No», al igual que el 53% de los votantes que obligarían a que el general Pinochet abandonara el mando en 1990.[8] Con la victoria de Patricio Aylwin en las elección presidencial de 1989, la Concertación de Partidos por la Democracia asumió el mando del país el 11 de marzo de 1990 iniciando el período de la transición a la democracia. Bachelet fue incorporada finalmente al sistema público de salud, siendo contratada como epidemióloga en el Servicio de Salud Metropolitano Occidente y luego en la Comisión Nacional del Sida (CONASIDA). Junto a su trabajo en dichas organizaciones gubernamentales, Bachelet realizó asesorías para la Organización Panamericana de la Salud, la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GTZ) En esa época, Bachelet conoció al epidemiólogo Aníbal Henríquez con quien trabajaba en CONASIDA. Ambos iniciaron una relación sentimental estable por tres años y de cuya relación nació su hija menor, Sofía Henríquez Bachelet, en 1992. Como el matrimonio con Dávalos no estaba anulado en Chile, la pareja no se casó y finalmente sucumbiría a los tres años de relación. Profesionalmente, Bachelet sería incorporada como asesora del Ministerio de Salud durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle entre 1994 y 1997.[2] Carrera políticaA mediados de los años 1990, la carrera de Bachelet enfocada principalmente en el mundo técnico de la salud comenzaría a volcarse hacia la política partidista y la Defensa. En 1996 fue electa como parte del Comité Central del Partido Socialista de Chile (reunificado algunos años antes) durante el XXV Congreso de la colectividad. Ese mismo año, durante las elecciones municipales, Bachelet se presentó como candidata a alcaldesa de Las Condes, una comuna de clase alta ubicada en la zona oriente de Santiago de Chile y considerada un bastión electoral de la derecha. En su primera participación electoral, Bachelet obtuvo 2.622 votos equivalentes a un 2,35% del total, lo que no le permitió ni siquiera ser electa concejal; en cambio, Joaquín Lavín, militante de la Unión Demócrata Independiente, obtuvo un 77,76% del total siendo reelecto alcalde con la primera mayoría nacional.[10] Luego de su derrota, Bachelet inició un curso sobre Defensa Continental en la Academia de Asuntos Políticos y Estratégicos, donde, por su buen rendimiento y gracias al patrocinio de la Beca Presidente de la República, fue invitada en 1997 a estudiar en el Colegio Interamericano de Defensa, ubicado en Washington D.C., Estados Unidos. A su regreso en 1998, Bachelet trabajó un año como asesora del Ministerio de Defensa Nacional. Ese mismo año, fue reelecta en el Comité Central del PS y se integró al Comité Político de la colectividad. En mayo de 1999, Bachelet se incorporó a la campaña del precandidato presidencial del bloque PS-PPD Ricardo Lagos Escobar en las primarias de la Concertación frente al demócrata cristiano Andrés Zaldívar. Tras la rotunda victoria laguista, Bachelet continuó en la campaña para las elecciones presidenciales. Tras un estrecho resultado en la primera elección, Lagos obtuvo finalmente la victoria frente a Joaquín Lavín durante la segunda vuelta realizada el 11 de enero de 2000. Ministra de SaludEl 11 de marzo del mismo año, Ricardo Lagos asumió como Presidente de Chile junto a su gabinete. Michelle Bachelet asumió ese día como ministra de Salud, su primer cargo de relevancia nacional y que la obligó a renunciar a su cargo en el Comité Político socialista. Como parte de las promesas de la campaña presidencial, Lagos encomendó a Bachelet la tarea de acabar con las llamadas colas (filas de espera) de los saturados consultorios públicos en menos de tres meses. Pese al escepticismo inicial y los cortos plazos, hacia el mes de julio el nivel de las colas se redujo en un 90% gracias a la asignación centralizada de consultas por vía telefónica y la extensión horaria de las atenciones prioritarias. Debido a que la meta de eliminar las colas no fue cumplida, Bachelet dejó su cargo a disposición del Presidente Lagos, quien por el contrario la confirmaría. Una vez cumplida esta tarea, Bachelet asumió una aún más compleja: dar inicio a la creación de una reforma estructural al sistema público de salud que permitiera el acceso universal e igualitario a ésta. Entre las reformas que fueron propuestas por la administración de Bachelet (y que serían desarrolladas por su sucesor, Osvaldo Artaza) se encuentra el establecimiento de un sistema de acceso universal a las patologías más comunes, la elaboración del proyecto de ley sobre derechos y deberes de las personas, mejoramiento de programas de tratamiento de enfermedades y la extensión del seguro médico.[2] Bachelet debió enfrentar durante su gestión la oposición de diversos grupos conservadores y de la Iglesia Católica, especialmente tras la aprobación del ministerio a la venta de la píldora del día después y la distribución de ésta en forma gratuita a víctimas de abuso sexual en los consultorios públicos. Considerada por sus opositores como un abortifacente, una demanda fue presentada ante la Corte Suprema de Chile, la cual resolvió en 2001 prohibir la distribución del fármaco. Ministra de Defensa NacionalEl 7 de enero de 2002, Ricardo Lagos realizó un cambio de gabinete, en el cual Bachelet pasó desde el Ministerio de Salud al Ministerio de Defensa Nacional en reemplazo del demócrata cristiano Mario Fernández. La llegada de Bachelet a ese organismo, aunque no fue una gran sorpresa para los entendidos en la carrera profesional de la ministra, marcó un precedente histórico. Michelle Bachelet fue la primera socialista en asumir esa cartera en 29 años, desde que Orlando Letelier fuera depuesto tras el golpe de Estado, y la primera ministra de Defensa torturada por órdenes de las mismas Fuerzas Armadas que quedaban a su cargo. Además, Michelle Bachelet se convirtió en la primera mujer a cargo de un ministerio de Defensa, no sólo a nivel nacional, sino que a nivel latinoamericano, y una de las pocas a nivel mundial. Pese a dichas condiciones, Bachelet no enfrentó problemas con las jerarquías de las Fuerzas Armadas; por el contrario, su cercanía con la "familia militar" le permitió generar instancias únicas de acercamiento entre las Fuerzas Armadas y las víctimas de la represión durante la dictadura, especialmente durante el 30º aniversario del golpe de Estado. Así por ejemplo, la Fuerza Aérea de Chile realizó actividades conmemorativas en el antiguo campo de concentración de la isla Dawson junto a algunos detenidos en esa época, y en la base naval de Quintero donde fue reivindicada la figura del padre de la ministra, sumado al "nunca más" pronunciado por Juan Emilio Cheyre, Comandante en Jefe del Ejército de Chile, considerado como un acto de perdón público por parte de las Fuerzas Armadas al mundo civil.[11] Durante su gestión en el Ministerio de Defensa Nacional, Bachelet continuó con los planes de modernización de las Fuerzas Armadas, aumentó la participación de éstas en misiones de paz como las de Chipre y Bosnia y Herzegovina, amplió las posibilidades de ingreso de mujeres a la carrera militar, generó importantes modificaciones al servicio militar obligatorio y puso en práctica las disposiciones del tratado de Ottawa para la destrucción de campos minados. Aunque había logrado darse a conocer ante la opinión pública durante su gestión como ministra de Salud, el despegue de la popularidad de Bachelet se realizó en su gestión como ministra de Defensa. La personalidad relajada de Bachelet, su voluntad de generar acuerdos y su posición alejada del establishment político tradicional comenzaron a levantar rápidamente su imagen pese a la frialdad y complejidad asociada tradicionalmente a su ministerio. Uno de los momentos claves en este ascenso fue durante el invierno de 2002, graves inundaciones azotaron diversas comunas del Gran Santiago tras fuertes lluvias, por lo que el personal de las Fuerzas Armadas se desplegó para ayudar a los damnificados; Bachelet salió a comandar las actividades y la imagen de ella a bordo de un tanque cruzando las calles cubiertas de agua e impartiendo órdenes a sus subordinados quedó en la retina de la ciudadanía.[12] El llamado "fenómeno Bachelet" comenzó a crecer con el paso de los meses. En un concierto de Joan Manuel Serrat, la entrada de Bachelet fue más vitoreada que la del propio cantante y del presidente Lagos.[13] En 2003, las encuestas la convertían en la funcionaria mejor evaluada del gobierno tras el presidente[12] y ya a comienzos de 2004, era una de las favoritas para la elección presidencial siguiente, superando incluso al derechista Joaquín Lavín y a la abanderada democristiana Soledad Alvear.[14] Candidatura a la presidencia
En una sorpresiva medida, el 29 de septiembre de 2004, el gobierno de Lagos anunció la salida del gabinete de Bachelet y de la canciller Soledad Alvear en una medida que fue interpretada como una forma de apoyar a la Concertación en la campaña para las elecciones municipales y a la vez permitir que ambas figuras pudieran dedicarse de lleno a la preparación de las campañas presidenciales del año siguiente. El apoyo popular a la coalición gobernante en dichas elecciones (más de 10% por sobre sus principales contrincantes) tras las estrechas victorias en las presidenciales de 2000 y las parlamentarias de 2001 rompió la idea general de que las elecciones presidenciales de 2005 estaban decididas a favor del candidato de la Alianza por Chile, Joaquín Lavín, y sirvieron como impulso a las campañas de las precandidatas Alvear y Bachelet.[15] Con el paso de los meses, Alvear y Bachelet se posicionaron como las más serias candidatas de la Concertación, pero el proceso de ratificación de ambas sería muy distinto. Alvear sufrió diversos problemas dentro de su partido que retrasaron su confirmación como la precandidata del Partido Demócrata Cristiano, mientras los partidos del ala progresista de la Concertación proclamaron con presteza a Bachelet: el PPD lo hizo el 14 de noviembre de 2004.,[16] mientras que el Partido Socialista lo hizo durante su XXVII Congreso, realizado entre el 28 y el 30 de enero de 2005. El Partido Radical Social Demócrata finalmente decidió dar su apoyo a la candidatura de Bachelet el 23 de abril, tras evaluar levantar alguna precandidatura propia.[17] Una vez confirmadas ambas ex-ministras como las precandidatas dentro de la coalición centroizquierdista, se decidió realizar una elección primaria abierta a nivel nacional el 31 de julio de 2005, tal como se había realizado en 1999 para definir la candidatura concertacionista. Alvear y Bachelet realizaron sus campañas y se enfrentaron en un debate televisivo en Hualpén, el 27 de abril de ese mismo año. El debate se realizó en un tono moderado y sin grandes polémicas, donde Bachelet aclaró su relación con Álex Vojkovic durante los años 1980 y su supuesta cercanía con antiguos grupos terroristas, informaciones que habían sido dadas a conocer a la opinión pública durante esos días.[18] Según diversas encuestas, Bachelet fue considerada ganadora del debate por la ciudadanía, superando a Alvear en la mayoría de los tópicos discutidos y en diversos conceptos, especialmente los relativos a cercanía e identificación.[19] Con el paso de las semanas, las encuestas siguieron consolidando la ventaja de Bachelet por sobre Alvear en las preferencias de los simpatizantes concertacionistas. Hacia abril de 2005, Bachelet tenía sobre un 60% contra un 26% de Alvear en las preferencias de los ciudadanos que manifestaban la intención de votar en las primarias oficialistas, los que alcanzaban un total de 52%. Aunque tanto Bachelet como Alvear superaban con facilidad a Lavín, las cifras de la precandidata socialista eran más amplias, alcanzando una intención de voto cercana al 49%.[20] Pese a la desventaja, Alvear mantuvo su candidatura por varios meses hasta que en mayo de 2005, la situación cambiaría cuando Sebastián Piñera anunció su candidatura a la presidencia representando a Renovación Nacional. Pese a que la candidatura de Piñera era directamente competidora con la de Lavín por el liderazgo de la Alianza por Chile, ésta logró quitar el respaldo del electorado centrista de Alvear. Ante dicha situación, y cayendo aún más en las encuestas, la candidata democristiana decidió bajar su postulación el 24 de mayo de 2005, confirmando a Bachelet como candidata única de la Concertación a La Moneda. Con la carrera presidencial en plena marcha (a la que se sumó Tomás Hirsch representando a la izquierda extraparlamentaria), las encuestas confirmaron el favoritismo de Bachelet, pero pusieron en duda su capacidad de obtener la victoria en diciembre de 2005 y evitar así el balotaje; así, el principal objetivo tanto de Lavín como de Piñera era clasificar a la segunda vuelta para luego enfrentar a Bachelet. La campaña presidencial de Bachelet intentó explotar la cercanía, uno de los atributos más reconocidos por la ciudadanía (lo que se reflejó en el lema de la campaña, «Estoy contigo»), y una mezcla entre el continuismo del gobierno de Ricardo Lagos, cuyas cifras de popularidad superaban el 60% de aprobación, y la idea de un giro hacia un "gobierno ciudadano". Su plan de gobierno estaba enmarcado en torno a tres ejes, que correspondían a una mejora en el sistema de protección social, el desarrollo económico y democratización del sistema político. En el primer eje, Bachelet propuso una reforma al sistema previsional, impulso a la educación preescolar, financiamiento garantizado para estudiantes de educación superior, reformas a la jornada laboral, aumento del Plan AUGE a 80 patologías hacia 2010, el fortalecimiento del sistema público de salud y la creación de un ministerio de Seguridad Ciudadana. Además, Bachelet asumió como uno de sus principales objetivos la reducción en la desigual distribución de ingresos, donde Chile mantiene uno de los peores índices a nivel mundial.En cuanto al segundo pilar, el plan de gobierno mantenía la política de un superávit estructural del 1% del PIB, mientras proponía el aumento en el gasto fiscal, impulso a las PyMEs, creación de un ministerio del Medio Ambiente y desarrollo del turismo, minería y agricultura. Por último, en el tercer eje se propuso establecer la inscripción electoral de forma voluntaria y automática, reformar el sistema electoral (eliminando así el sistema binominal) y el sistema de financiamiento de partidos políticos, apoyar proyectos de ley anti-discriminación y promover la igualdad de género y los derechos de homosexuales (aunque descartando el matrimonio).[21] EleccionesEl día de las elecciones, 11 de diciembre de 2005, obtuvo la primera mayoría con un 45,95% de los votos frente al 25,41% de su más cercano rival para la presidencia, Sebastián Piñera, con quien compitió en una segunda vuelta el 15 de enero de 2006. En aquel día obtuvo un 53,5% del total de los votos contra un 46,5% de Sebastián Piñera, convirtiéndose en la primera mujer presidente de Chile en sus 196 años de independencia. Al mismo tiempo, se convirtió en la sexta mujer jefe de Estado en la historia de Latinoamérica, después de la nicaragüense Violeta Barrios de Chamorro, la argentina María Estela Martínez de Perón, la boliviana Lidia Gueiler Tejada, la ecuatoriana Rosalía Arteaga y la panameña Mireya Moscoso y la segunda elegida democráticamente en Sudamérica tras la guyanesa Janet Jagan. El presidente Ricardo Lagos expresó públicamente su orgullo por el triunfo de Michelle Bachelet, destacando el rol de la nueva mandataria como la primera mujer presidente de Chile. Al mismo tiempo, recibió las felicitaciones de importantes miembros de la política nacional e internacional. «(...) ¿Quién lo hubiera pensado, amigas y amigos? (...) ¿Quién lo (sic) hubiera pensado, hace veinte, diez o cinco años atrás, que Chile elegiría como presidente a una mujer? Parecía difícil, pero fue posible. Es posible, porque los ciudadanos lo quisieron, porque la democracia lo permitió. Gracias, amigas y amigos. Gracias, Chile. Gracias por el voto de millones de ustedes. (...) Mi compromiso como presidenta de Chile será recorrer, junto a ustedes, un tramo más de esta gran alameda de libertad que hemos venido abriendo.».
Michelle Bachelet Jeria en su discurso tras la entrega de resultados, 15 de enero de 2006[22] El día 30 de enero de 2006 fue proclamada oficialmente por el Tribunal Calificador de Elecciones como presidenta electa. Esa noche, Bachelet entregó la nómina de quienes serían sus futuros ministros, cumpliendo con la promesa de incorporar nuevos rostros y que fuera un «gabinete paritario» (igual número de hombres y mujeres). En los días posteriores, la nómina de subsecretarios e intendentes cumplía la misma característica de «paridad de género».
PresidenciaEl 11 de marzo de 2006 se realizó la ceremonia de trasmisión del mando ante el Congreso Pleno en Valparaíso, donde prestó la promesa de rigor, asumiendo exactamente a las 12:13 (hora de Chile) e iniciando de inmediato sus funciones.[23] Su primer acto como presidente de la República fue el nombramiento y toma de juramento o promesa de sus ministros de Estado. Luego realizó una reunión cumbre junto a sus ministros y los representantes extranjeros en Valparaíso, para finalmente realizar un acto ciudadano en Casablanca. Tras eso, regresó a Santiago para ser recibida por una multitud en la Plaza de la Constitución frente al Palacio de La Moneda. «Muchas gracias, amigos y amigas, muchas gracias, porque quiero que Chile sea de todas y todos, porque quiero que Chile sea la patria que todos queremos que sea. Por eso vamos a trabajar con fuerza, con energía, para que nuestra patria sea más justa, más humana, más solidaria, más igualitaria. Porque ese es el sueño que todos los que estamos aquí compartimos, ese es el sueño que recorre nuestro país de Arica hasta la Antártica Chilena».
Michelle Bachelet Jeria, discurso en el balcón del Palacio de la Moneda, 11 de marzo de 2006[24] Política interiorEl 13 de marzo, Bachelet aplicó su primera medida presidencial de importancia: la gratuidad inmediata en el sistema de salud público a mayores de 60 años, que rápidamente entró en ejecución,[25] y la creación de una comisión especial para trabajar en la reforma al sistema provisional, integrada por miembros de gobierno y de oposición.[26] Así durante los primeros meses de su gestión, el gobierno de Bachelet se concentró en dar cumplimiento a las "36 medidas para los primeros 100 días"[27] que había prometido durante su campaña. Uno de los puntos importantes fue la conformación de una comisión a cargo de Edgardo Boeninger para estudiar la reforma al sistema electoral binominal, en la que sin embargo se automarginaron los principales partidos de la oposición.[28] El inicio del gobierno de Bachelet empezó con gran apoyo de la ciudadanía, superior al 60% de acuerdo a algunos estudios de opinión,[29] y con algunas polémicas como el alza de las contribuciones, producto de la aplicación de la denominada Ley de Rentas Municipales II,[30] la aprobación del proyecto de ley para regular la subcontratación laboral, nacido en la administración anterior y que ha provocado cierta división dentro de la Concertación y el rechazo de la Alianza y del mundo empresarial, y el descubrimiento de errores en la identificación de detenidos desaparecidos hace una década en el llamado Patio 29 del Cementerio General de Santiago. En tanto, el 2 de mayo del 2006 Bachelet promulgó la nueva ley que regula el consumo de tabaco. El día 21 de mayo de 2006, dio su primer discurso sobre la situación de Chile en el Salón de Honor del Congreso Nacional. En su discurso mencionó la entrega de bonos de invierno a las familias más pobres del país, una reforma a la salud chilena a costa de los dineros del cobre, la construcción de nuevos hospitales y la creación de los Ministerios de Seguridad Ciudadana y del Medio Ambiente. A fines de mayo, el gobierno comienza a sufrir de diversos problemas y a enfrentar numerosas críticas. Bachelet anuncia que las 36 medidas comprometidas fueron cumplidas, pero algunos sectores lo niegan, ya que varias de estas medidas requerían de proyectos de ley aún no aprobados por el Congreso y que otras estaban aún en proceso de ejecución. Sin embargo, el mayor problema se originó con la serie de protestas estudiantiles que comenzaron a producirse a inicios del mismo mes en algunos liceos de Santiago exigiendo reformas a la Educación chilena. En un comienzo, las protestas produjeron actos de violencia lo que motivó la molestia del gobierno que ignoró sus peticiones mas, con el correr de los días, los paros indefinidos y las tomas de los establecimientos se extendieron al resto del país. El 30 de mayo, cerca de 800.000 estudiantes (aproximadamente el 80% de escolares secundarios chilenos) acudieron a un llamado a paro nacional convocado por las asambleas estudiantiles, a pesar de las mesas de diálogo establecidas paralelamente con el ministro de Educación Martín Zilic. El 1 de junio, Bachelet —enfrentando amenazas de los estudiantes, universitarios, profesores, apoderados, agrupaciones de trabajadores y partidos políticos de convocar a un nuevo paro nacional si sus demandas no eran acogidas de forma definitiva, y luego que surgieron fuertes críticas por no haber dado importancia al conflicto desde su origen— se dirigió a la Nación por primera vez a través de cadena nacional de televisión y radio anunciando soluciones a la mayoría de las demandas de los estudiantes. A pesar del anuncio, los secundarios participaron en una nueva movilización nacional, el 5 de junio, pero el movimiento comenzó a decaer a lo largo de la semana hasta que finalmente el movimiento depuso sus acciones el 9. Las secuelas del movimiento estudiantil provocaron un duro golpe al gobierno. Los paros reflejaron una serie de descoordinaciones entre el gabinete político y los ministerios sectoriales por lo que se especuló en un cambio de gabinete que afectaría principalmente a Zilic. Ya a fines del mes de junio, nuevas encuestas reflejaron una brusca caída en la popularidad gubernamental, alcanzando el 44,2% de aprobación,[31] la cifra más baja en el mismo período con respecto a los tres gobiernos previos de la Concertación. Durante julio se sumaron nuevas críticas, esta vez en el área de vivienda al conocerse la entrega de viviendas sociales de hasta 9 m². A esto se sumó un temporal que afectó el 11 de julio al centro y sur de Chile, dejando miles de damnificados y terrenos completamente inundados. Luego del desmoronamiento de casas, Bachelet declara zona de catástrofe a la VIII Región del Biobío y viaja hasta la zona. En Chiguayante, enfrenta las críticas de algunos pobladores que la acusan de visitarlos para subir en las encuestas, lo que motivó la respuesta de la mandataria.[32] Ya dije que lo que corresponde es que un presidente esté donde tiene que estar, y voy a estar siempre, no calculando cosas de otro tipo, voy a estar porque es necesario que los presidentes estemos donde están los problemas, donde la gente está sufriendo
Michelle Bachelet, 13 de julio de 2006 El 14 de julio de 2006, Bachelet efectuó los primeros cambios a su gabinete, removiendo a los ministros del Interior; de Economía, Fomento y Reconstrucción; y de Educación. El 10 de diciembre de 2006, el ex dictador Augusto Pinochet falleció a causa de una descompensación en el Hospital Militar de Santiago de Chile. En uso de sus atribuciones exclusivas, Bachelet decidió que no se le efectuaría un funeral de Estado, como ex presidente de la República, ni se decretaría duelo oficial. Sólo se le rindieron honores fúnebres como ex-comandante en jefe del Ejército, conforme a la ordenanza de esta institución. La presidenta no asistió personalmente a sus exequias, confiando la tarea a su ministra de Defensa, Vivianne Blanlot El 11 de enero de 2007, se publica la encuesta Adimark para el mes de diciembre de 2006, dónde la mandataria recibe un 54,3% de aprobación a su gestión. La Alianza por Chile y la Concertación reciben una similar cifra de baja aprobación y alta desaprobación. El día 30 de marzo se entrega similar encuesta correspondiente a marzo que indica que la aprobación de Bachelet cayó 6 puntos, llegando al 45,6%. El factor de la baja sería el plan Transantiago. En julio de 2007, por primera vez el porcentaje de rechazo (42,8%) superó al de aceptación (41,5%), y en agosto del mismo año, la cifra de aprobación cayó hasta el 39,1%, contra un 42,7% de rechazo. En el gobierno, declararon que estas cifras eran una "luz roja" para ellos. En agosto de 2007, el gobierno de Bachelet enfrentó una manifestación de parte de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, presidida por Arturo Martinez. Las causas de dicha manifestación fueron la inequidad de la repartición de la riqueza, el sueldo mínimo y la incapacidad del gobierno para cumplir las promesas presidenciales. Acudieron a dicha marcha unos 3.000 manifestantes. Junto con esto, el apoyo popular a su mandato bajó a menos de un 40%. En diciembre de 2007, renuncia Ricardo Lagos Weber, ministro portavoz de la presidenta, aduciéndose en la prensa que era por motivos senatoriales. Fue reemplazado por Francisco Vidal. El 3 de enero de 2008, presenta su renuncia indeclinable el ministro del interior y "hombre fuerte" Belisario Velasco debido a que había percibido señales claras de que había perdido el respaldo de la presidenta desde la renuncia de Lagos Weber. La oposición interpreta esta renuncia como falta de gobernabilidad de la presidenta. El día 8 de enero la presidenta realiza un cambio de gabinete largamente anunciado.[33] Luego de terminado "el primer tiempo" como se le denominó a los primeros dos años de mandato de Bachelet, el gobierno ha querido imprimirle un alto factor de desarrollo social a el período 2008-2010. Dice el Ministro Secretario General de Gobierno, Francisco Vidal: "Este gobierno será recordado como impulsor de una transformación cultural profunda, por tratarse de una mujer Gobernante".[34] EconomíaDurante los primeros meses del gobierno de la presidenta Bachelet, la economía se mantuvo en buen estado, siguiendo el ritmo heredado del gobierno de Ricardo Lagos. Sin embargo, un hecho clave fue el explosivo crecimiento del valor del cobre, el principal producto de exportación del país. En mayo de 2006, el valor de la libra superó los $3,5 dólares en la Bolsa de Metales de Londres, reportando más de US$6 mil millones de superávit fiscal hasta la fecha. A pesar de los altos recursos que ha obtenido el gobierno gracias al crecimiento del oro rojo, el gobierno ha decidido ahorrarlos, lo que ha provocado críticas incluso dentro de la misma alianza oficialista que proponen el gasto de los excedentes en obras sociales, como salud y educación. Sin embargo, un efecto preocupante ha sido la constante caída del valor del dólar producto del aumento de las divisas circulantes en el país, perjudicando directamente a los exportadores. Otro de los efectos del manejo económico de Bachelet ha sido la brusca caida del nivel de salarios a nivel profesional y técnico; y el alto desempleo juvenil, asimismo la omisión por dar beneficios a los jubilados. La inflación ha ido en aumento llegando para fines de 2007 a un 7,8% afectando directamente a las clases más pobres, la incidencia ha sido por el rubro alimenticio principalmente. Las políticas medioambientales también han estado ausentes en su gobierno, a pesar de contar con un Ministerio del Ambiente recién instalado. Muchos sectores han mostrado su disconformidad con el gobierno concertacionista debido a que opinan que la Presidenta administra y su política comunicacional es pobre. Algunos sectores, han destacado, que el problema más deliberante económico que el gobierno de Bachelet ha debido afrontar ha sido el tema de la Matriz energética. Que disminuye la producción industrial y molesta levemente la marcha de la economía. La gestión de Hacienda durante el periodo de Andrés Velasco como ministro, ha sido bastante parecida a la mantenida por Nicolás Eyzaguirre durante el gobierno anterior, con la diferencia que el gobierno de Bachelet ha hecho uso de las abultadas arcas del Fisco para contruir en el 2007 el presupuesto más alto de la historia del país, manteniendo sin embargo un alto superávit estructural. Relaciones internacionalesSu primer viaje oficial al extranjero en calidad de jefe de estado lo realizó a Argentina y a Uruguay, llegando al primer país el 21 de marzo donde se reunió con su par argentino Néstor Kirchner, con quien firmó un acuerdo estratégico que tiene como puntos fundamentales fomentar la cooperación mutua en materia energética y en la construcción de obras de infraestructura que mejoren los vínculos entre las dos naciones, como la licitación internacional del Tren Trasandino.[35] El gobierno de Bachelet intentó en un comienzo realizar gestos de cercanía a los países latinoamericanos, luego de las críticas durante la administración Lagos de preocuparse excesivamente de crear lazos con otros continentes a costa de perder los que existían en la región. Mientras la relación con Argentina parecía cercana por la afinidad entre los mandatarios de ambos países, la relación con el gobierno boliviano de Evo Morales alcanzaba importantes puntos de acuerdo los que incluyeron la creación de una mesa de diálogo entre ambos países. Sin embargo, los rumores de que el gobierno de Michelle Bachelet aceptaría iniciar conversaciones sobre la exigencia boliviana acerca de una salida al mar tal como lo había anunciado Morales fueron rechazados por el Canciller Alejandro Foxley quien reafirmó la postura tradicional de la política exterior chilena, esto es, que no se pondría en duda la inviolabilidad de los tratados, y más específicamente, el de Paz y Amistad entre Chile y Bolivia en 1904.[36] La presidenta Michelle Bachelet realizó su primer viaje oficial a Europa de la mano con la "Cumbre Unión Europea - Latinoamérica y el Caribe" que se realizó en Viena desde el día 12 de mayo de 2006. Con anterioridad, la Presidenta había realizado una visita de estado a España, firmando un protocolo de alianza con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y siendo recibida oficialmente por el Rey Juan Carlos I. Posteriormente, visitó a las tropas de paz del Ejército ubicadas en Bosnia-Herzegovina. El 8 de junio, Bachelet realizó su primera gira hacia los Estados Unidos mientras se rumoreaban presiones por parte de George W. Bush para que Chile votase en contra de Venezuela en su postulación al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pero luego fue desmentido. Aunque Bachelet mantenía en suspenso la decisión sobre el voto a Venezuela, diversos miembros del gobierno como el embajador en Caracas Claudio Huepe y la ministra de Defensa Vivianne Blanlot, se mostraron favorables a la aprobación de la candidatura. Otro punto de divergencia ha sido la decisión de la ratificación del Tribunal Penal Internacional, a pesar del fuerte rechazo del gobierno estadounidense a dicha normativa. A pesar del buen inicio que tuvieron las relaciones con Argentina, a mediados de año, éstas se empantanaron a raíz del conflicto gasífero. El gobierno argentino decidió aumentar el valor del gas natural que exporta a Chile, como consecuencia de un incremento en el gas boliviano que llega a Argentina, mientras Bolivia mantiene su postura de no vender gas a Chile. Mientras se intentaba llegar a un acuerdo con Argentina para que los precios del gas no se dispararan, el gobierno trasandino estableció una quita del subsidio a los combustibles para los extranjeros, lo que afecta a muchos chilenos que cruzan la frontera para comprar gasolina argentina a la mitad del precio que pagan en su país. Aunque finalmente la administración Kirchner eliminó dicha normativa para las provincias de Neuquén, Río Negro y Mendoza, gran parte del espectro político exigió que la presidenta Bachelet manifestara el rechazo del gobierno chileno a este tipo de decisiones. Este evento surge en un momento en que los índices de popularidad y satisfacción del gobierno de Bachelet están en niveles bajos. Las relaciones entre ambos países se tensaron aún más cuando a fines de julio de 2006, el precio del gas fue definido en US$4,8 por millón de BTU a pesar de que días antes el ministro argentino de Planificación Julio de Vido había prometido que éste no superaría los 4 dólares por millón de BTU. Bachelet posteriormente envió una misiva al presidente Kirchner manifestando su decepción por las actitudes de su gobierno. Bachelet, junto a otros mandatarios, estuvo presente en la asunción de mando del presidente peruano Alan García, a quien acompañó como invitada de honor en el desfile y parada militar por fiestas patrias. Se considera esto como un gesto de estrechamiento de relaciones y búsqueda de un camino común entre Perú y Chile. La relación de Chile con los países sudamericanos es débil, debido a su política exterior de los últimos años. Establecer vínculos sólidos en la región será uno de los principales objetivos de la administración Bachelet. En el mes de noviembre de 2006, Bachelet viajó a Vietnam para asistir a la Cumbre de los países miembros de la APEC, siendo su primera visita a este tipo de encuentros. Luego de ese viaje, el 20 de noviembre, viaja a una visita de Estado a Nueva Zelanda, donde se informó más sobre el estado económico de la nación oceánica y las oportunidades de Chile de alcanzar un éxito similar al de Wellington. En el mes de marzo de 2007, Bachelet asistió a la reunión del BID, en la ciudad de Guatemala, en la que además se le otorgó un Doctorado Honoris Causa por la Universidad de San Carlos de Guatemala, el centro de estudios universitarios más antiguo y grande de Centroamérica. En el mes de mayo de 2008, Michelle Bachelet asumió la presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), bloque continental recién conformado. Ministros de Estado
Historial electoral
Bibliografía
Notas
Enlaces externosWikisource
Wikiquote
Categoría: Médicos de Chile |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Este articulo se basa en el articulo Michelle_Bachelet publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores. |