Motores moleculares



Los motores moleculares son proteínas presentes en células vivas que convierten la energía química, derivada de la hidrólisis del adenosín trifosfato o ATP, en trabajo mecánico.

En general estas proteínas trabajan en ciclos en los que sus movimientos alternan uniones y separaciones con algún sustrato. Cuando una proteína reacciona químicamente con una molécula de ATP, cambia de forma. Estos cambios se propagan a lo largo de su estructura afectando, por un lado, su afinidad con el sustrato y, por otro, su disposición geométrica. Si la proteína se ve impedida a desplazarse por estar unida al sustrato, entonces se distorsiona generando una fuerza. Esta fuerza se almacena como energía elástica provocando que la proteína capture cambios rápidos en el potencial químico (picosegundos) durante el ciclo y que realice trabajo externo en una escala de tiempo mayor (milisegundos o segundos).

Desde el punto de vista biológico, la importancia de los motores moleculares, también conocidos como proteínas motoras, radica en que intervienen en una amplia variedad de procesos vitales, como son la contracción muscular, la mitosis, la división celular y el transporte de orgánulos dentro de las células, entre otros.

Vea además

Referencias

  • Howard, Jonathon (1989). Mechanics of Motor Proteins and the Cytoskeleton. .

Enlaces externos

  • [1]
 
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