Neurocisticercosis




La neurocisticercosis es una enfermedad del Sistema Nervioso Central de origen parasitario y potencialmente endémico que genera una alta morbilidad ocasiona sobre todo epilépsia crónica; es causada por el cisticerco del cerdo, puede ser asintómatica y tiene buen pronóstico si es tratada a tiempo.

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Etiología

Es causada por la forma larvaria de la Tenia del cerdo llamada Cisticerco, los dos huèsped de esta Tenia son el hombre como huésped definitivo y el cerdo como el huèsped intermediario.

Etiopatogenia

Los cerdos se infestan al ingerir heces humanas que contienen huevos de T. Solium, los cuales se convierten en cisticercos en los músculos donde producen Cisticercosis, y en el cerebro donde producen Neurocisticercosis.

Cuando las personas comen la carne del cerdo mal cocida en la que hay cisticercos viables, desarrollan una Teniasis intestinal . Para desarrollar una cisticercosis o neurocisticercosis el humano debe de ingerir los huevos, así el embrión liberado del huevo penetra la pared intestinal y es transportado por los vasos sanguíneos a cualquier lugar del cuerpo, donde se desarrollan los cisticercos (intermediario como el cerdo). Esto sucede por falta de higiene (transmisión fecal-oral).

Epidemiología

Esta enfermedad es asociada a la pobreza en zonas donde se come carne de cerdo y donde estos animales se crian de manera tradicional.

Es endémica en Africa subsahariana, América Central y la zona Andina de América del Sur, Brazil y México; China, el subcontinente Indio y el sudeste Asiático. En países industralizados no endémicos se han dado casos importados entre por ejemplo portadores de T.Solium intestinal que al manipular alimentos y por otras vías pueden originar casos de contagio local y casos de neurocisticercosis en forma latente.

La falta de higiene, un saneamiento deficiente y la utilización de aguas negras sin tratar o mal tratadas facilitan la propagación de la enfermedad.

Fisiopatología

El cisticerco es viable por tiempo indefinido y al crecer comprime el tejido subyacente; sólo si muere produce una reacción granulosa.

En estudios experimentales de cisticercosis porcina se ha demostrado que la reacción del huésped ataca los cisticercos en un inicio, los eosinófilos se acercan e invaden al parásito; después se observan linfócitos y células plasmáticas formando grupos alrededor del cisticercos y finalmente los macrófagos fagocitan desechos celulares y corpúsculos calcàreos.

Los cisticercos vivos se mantienen aun en presencia de anticuerpos específicos debido a que desarrollan mecanismos de evasión inmune entre los que se han descrito la Desviacón de moléculas Inmunosupresoras y enmascaramiento por inmunoglobulinas

Se ha observado que la respuesta inmune es diferente en suero sangúineo y en LCR (Líquido Cefaloraquídeo) del enfermo y que en ambos comportamientos la IgG es la clase de anticuerpo anticisticerco más frecuente.

Clínica

Existen casos donde la sintomatología es mínima por lo que en algunos casos no se diagnostica por que algunos pacientes no acuden a consulta médica.

El 65% de los casos ya diagnósticados cursan con crisis convulsivas, en embargo, el padecimiento tiene una presentación pleomorfica que va desde Cefalea crónica hasta Hidrocefalia por Aracnoiditis Meningea, frecuentemente mortal para el enfermo.

La Neurocisticercosis es asintomática cuando el número de parásitos escaso pero suele ser perjudicial cuando independientemente del número, éstos se alojen en el sistema ventricular del encéfalo y bloquean la circulación de LCR o cuando se desarrollan en la región subaracnoidea basal y generan una reacción inflamatoria que secuestra vasos linfáticos y nervios.

La sintomatología neurológica también se debe al gran tamaño que pueden alcanzar los cisticercos en algunas regiones del cerebro.

Diagnóstico

Se diagnostica por medio de RM (Resonancia Magnética) o TAC (Tomografía Axial Computarizada), los cuales tienen una elevada confiabilidad, éstos permiten confirmar la etiología y definir el número, localización, estado y extensión de las lesiones.

Otra opción de diagnóstico son los metodos inmunológicos, entre estos los más confiables son la Inmunoeletrotransferencia el cual tiene una especificidad del 100% y la ELISA(Enzyme-Linked Immunosorbent Assay) en placa.

Tratamiento

Los medicamentos cesticidas de elección para el tratamiento de Neurocisticercosis son praziquantel 45 a 50 mg/k de peso dividido en 3 tomas, durante 15 días, y albendazol 15 mg/k repartido en 3 tomas, durante 8 días. Son útiles en casos de cisticercos vivos y cuando hay sintomatología originada en parénquima cerebral y espacio subaracnoideo no basal.

Los cisticercos de localización ventricular, como los oculares, deben ser extraídos quirúrgicamente

 
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