La Política sobre energía nuclear, tanto a nivel nacional como internacional, afecta a todos los aspectos de la energía nuclear, tales como la minería, el enriquecimiento y almacenaje del material nuclear, la gestión del combustible gastado, la generación eléctrica mediante reactores nucleares, y el reprocesamiento del combustible nuclear. Una política sobre energía nuclear implica regular el uso de la energía y las normas que tienen que ver con el ciclo del combustible nuclear. Otras medidas son las normas de eficiencia, las regulaciones de seguridad, los estándares de emisiones, la política fiscal y la legislación sobre la comercialización de la energía, el transporte de los residuos nucleares y de los materiales contaminados así como su almacenamiento. Los gobiernos podrían subvencionar la energía nuclear y suscribir tratados internacionales y acuerdos de comercio sobre la importación y exportación de la tecnología nuclear, electricidad, residuos nucleares, y uranio. Un tema íntimamente relacionado es la tecnología de armamento nuclear, donde las aspiraciones militares de cada país pueden actuar como un factor de consideración de las decisiones políticas energéticas. El miedo a la proliferación nuclear influencia algunas de las políticas internacionales sobre energía nuclear. Conocimientos adicionales recomendados
Marco globalLa capacidad nuclear instalada creció de una forma relativamente rápida desde los años 50, pero desde los 80 esa capacidad creció de una forma más lenta, alcanzando un total de 366 GW en el 2005, principalmente debido a la expansión de la energía nuclear en China.. Entre 1970 y 1990 había más de 50 GW en construcción (el pico se dio entre finales de los 70 y principios de los 80 con aproximadamente 150 GW). El crecimiento que existía se frenó en los 80 debido a la oposición ecologista, a los altos tipos de interés, al ahorro energético promovido desde las crisis del petróleo de 1973 y 1979 y los accidentes nucleares de Three Mile Island y Chernóbil. En 1983 una caída inesperada de los precios del petróleo paró la mayoría de las nuevas construcciones de centrales nucleares. Además, la liberalización energética que se dio en los años 80 y 90 en Estados Unidos y Europa hizo que se incrementara el riesgo financiero de las inversiones en energía nuclear. Más de las dos terceras partes de las plantas nucleares que se habían solicitado después de enero de 1970 fueron canceladas de forma eventual,[1] Las centrales nucleares, sin embargo, no generan de forma directa gases de efecto invernadero, por lo que algunos gobiernos han retomado la energía nuclear como parte de sus estrategias para abordar el calentamiento global y el cambio climático. En 1999 los paises que más utilizaban la energía nuclear era Francia (con un 75% de su electricidad generada en plantas de generación nuclear), Lituania (73%), Bélgica (58%), Bulgaria, Eslovaquia, Suecia (47%), Ucrania (44%) y Corea del sur (43%). El mayor productor de este tipo de energía eran los Estados Unidos con el 28% de la capacidad mundial, seguido por Francia (18%) y Japón (12%)[2] . En el año 2000 había 438 centrales nucleares de generación comerciales en el mundo, con una capacidad total instalada de unos 352 GW. Según el OIEA se proyecta un incremento en la producción eléctrica mediante energía nuclear de un 17% para el 2020. Para ello prevé que se instalen 60 nuevas centrales en los próximos 15 años[3] . Opciones políticasVéase también: Políticas energéticas y Controversia sobre la energía nuclear
Abandono de la energía nuclearSe denomina abandono de la energía nuclear a la discontinuación del uso de la energía nuclear para la producción de electricidad. Generalmente se inicia debido a la preocupación por la energía nuclear, y suele incluir el apagado de las centrales nucleares a la vez que se promocionan otros combustibles o energías alternativas. En la década de los 80, un movimiento popular en contra de la energía nuclear gano fuerza en el mundo occidental, basándose en el miedo de un posible accidente nuclear y los miedos a las radiaciones. El accidente de 1979 en Three Mile Island y el Accidente de Chernóbil de 1986 jugaron un rol definitivo en la detención de la construcción de nuevas centrales y el comienzo del abandono de la energía nuclear en varios paises. Resurgimiento de la energía nuclearDespués de un periodo de declive en el uso de la tecnología nuclear, tras los accidentes de Three Mile Island y Chernobyl, en los últimos tiempos se ha dado un mayor y renovado interés por la energía nuclear. Algunos políticos han regresado a la "opción nuclear" debido a que la ven, de forma potencial, como una forma de controlar las reservas de petróleo mundiales y el calentamiento global, ya que emiten menos gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles. La decisión en 2002 en el parlamento de Finlandia de conceder una licencia para la construcción de su quinta central nuclear se contempló como un punto muy significativo, debido a que fue la primera decisión de construir una nueva central nuclear en Europa occidental después de más de una década.[4] Tras la decisión de Finlandia, algunos otros paises anunciuaron su intención de considerar la construcción de nuevos reactores nucleares. Seguridad energéticaPara algunos paises la energía nuclear aporta independencia energética. En caso de abandono de la energía nuclear se necesitarán alternativas para la generación energética si no se quiere depender de las importaciones. Como dicen los franceses: "No tenemos carbón, no tenemos petróleo, no tenemos gas, no tenemos elección." Por consiguiente, la discusión del futuro de la energía nuclear está estrechamente ligada con la discusión dobre la seguridad energética y el uso de un mix de energías que incluya el desarrollo de las energías renovables. Las alternativas más discutidas a la energía nuclear incluyen la hidroelectricidad, la energía fósil, la energía solar y la biomasa. Una encuesta pública de amplio alcance realizado en la Unión Europea entre mayo y junio de 2006 concluyó que los ciudadanos europeos percibían el uso de energías renovables como la gran promesa de futuro, pero a pesar de la oposición mayoritaria, la energía nuclear también tenía su lugar en el mix futuro de energía.[5] Los embargos han afectado poco a la energía nuclear, y el uranio se extrae de paises estables, que incluyen a Australia y Canadá.[6] [7] Además la energía nuclear tiene un alto retorno de energía sobre la inversión energética (EROI). Utilizando los análisis de ciclo de vida, se necesitan de 4 a 5 meses de producción energética de la central nuclear para devolver completamente la inversión energética inicial.[8] Argumentos para las políticas nuclearesLos políticos deben buscar el equilibrio en sus decisiones de forma que abarquen todos los aspectos que tienen que ver con la energía nuclear. Estos deben incluir los Residuos radioactivos en periodo indefinido, el potencial de contaminación radiactiva grave debido a accidentes o sabotajes y la posibilidad de que su uso por parte de ciertos paises pueden llevar a una proliferación nuclear. Los defensores de este tipo de energía, incluidos algunos gobiernos, proclaman que esos riesgos son pequeños y que aun pueden ser menores con las nuevas tecnologías. Así se hace notar que Francia y todas las economías industrializadas de Asia contemplan la energía nuclear como una estrategia económica clave, que los registros de seguridad ya son buenos cuando se comparan con otras formas de energía, que emite mucha menos contaminación que la energía térmica de combustión de carbón, y que la energía nuclear es un tipo de energía sostenible o incluso renovable. Por el contrario, sus detractores, que también incluye los gobiernos de algunas naciones y muchas organizaciones ecologistas, proclaman que la energía nuclear es una opción antieconómica, imperfecta y potencialmente peligrosa y no están de acuerdo en que sus costes y riesgos puedan reducirse con el uso de nuevas tecnologías. Así dicen que Alemania y Australia comercializan energía renovable y [[eficiencia energética. Políticas por regionesVéase también: Lista de reactores nucleares
El día 31 de julio de 2007, el papa Benedicto XVI en su mensaje sobre el 50 aniversario de la fundación del OIEA, hizo hincapié en el creciente uso pacífico de la energía nuclear para la propoción del desarrollo del mundo de los pobres. "La Santa Sede, aprobando absolutamente los objetivos del OIEA, ha sido miembro desde la fundación del organismo y continúa apoyando su actividad".[12] AfricaArgeliaDesde 1995 Argelia opera reactores de investigación en Draria y Ain Ouessara. Firmó los acuerdos de cooperación nuclear con Rusia en enero de 2007 y con los EE.UU. en junio de 2007. Argelia también ha debatido sobre cooperación nuclear con Francia. EgiptoSe propusieron dos centrales nucleares: una de 150 MWe en 1964 y una de 600 MWe en 1974. En 1976 se estableció la Autoridad de Centrales Nucleares (NPPA), y en 1983 se seleccionó el emplazamiento El Dabaa, en la costa mediterránea. Los planes nucleares en Egipto se congelaron tras el accidente de Chernobyl. En 2006, Egipto anunció que reactivaría su programa de energía nuclear civil, en los siguientes 10 años para construir una central nuclear de 1000 MWe en El Dabaa. Se calcula que costará 1.500 millones de dólares y se construirá con la participación de inversores extranjeros.[13] GhanaEn abril de 2007 el gobierno de Gana anunció que planeaba la introducción de la energía nuclear en el país para evitar la crisis energética. En él opera un pequeño reactor de investigación chino desde 1994. LibiaEn 2006 Libia y Francia firmaron un acuerdo sobre los usos pacíficos de la energía atómica y, en julio de 2007, firmaron un memorandum de entendimiento relativo a la construcción de una central nuclear de tamaño mediano con un reactor de Areva para la desalación de agua. Este punto recibió la oposición de Alemania.[14] MarruecosEn este país se construyó un reactor TRIGA de investigación y además el gobierno planifica construir una central nuclear entre 2016 y 2017 en Sidi Boulbra, en cooperación con la empresa rusa Atomstroyexport así como una planta desaladora nuclear en Tan-Tan, en la costa atlántica en cooperación con China. NigeriaDesde el año 2004 este país posee un reactor de investigación de origen chino en la Universidad de Ahmadu Belloo, y ha disfrutado del soporte del OIEA para el desarrollo de sus planes para poder alcanzar una capacidad de generación de electricidad de procedencia nuclear de 4000 MWe en el año 2027, de acuerdo con el Programa Nacional para el Despliegue de Potencia Nuclear para la Generación de Electricidad. Nigeria espera comenzar la construcción el año 2011 y la producción de energía nuclear en 2017.[15] . El 27 de julio de 2007 el presidente de Nigeria, Umaru Yar'Adua, urgió al país a abrazar la energía nuclear para poder alcanzar sus necesidades de crecimiento de consumo energético.[16] South AfricaSouth Africa is the only country in Africa with nuclear power plants and it currently has an expansion policy based upon the Pebble Bed Modular Reactor (PBMR).[17] Several groups, including Earthlife Africa and Koeberg Alert, oppose these measures.[cita requerida] TunisiaTunisia evaluates the possibility to build a 600 MWe nuclear plant. In December 2006 a cooperation agreement on peaceful use of nuclear energy was signed with France, focused on nuclear power and desalination.[18] AsiaChina está actualmente construyendo nuevas plantas nucleares. EuropaEspañaEn España en 1983, se promulgó por el gobierno socialista una moratoria.
Reino UnidoEn el Reino Unido, a principios de los 90, creció la preocupación acerca de los efectos de las plantas de energía nuclear sobre el feto humano, cuando se detectó una mayor incidencia de casos de leucemia en las proximidades de alguna de estas plantas. El efecto fue especulativo dado que otros incrementos fueron también encontrados en lugares donde no había plantas nucleares, y tampoco todas las plantas registraban incrementos en sus alrededores. Los estudios llevados a cabo por COMARE, Compete on Medical Aspects of Radiation in the Environment (Comisión sobre Aspectos Médicos de la Radiación en el Medio Ambiente), en 2003, no encontraron ninguna evidencia alrededor del 4% de la electricidad del país - en torno a 13.000 GWh por año.
OceaniaAustraliaAustralia posee por encima del 40 % de las reservas mundiales de mineral de uranio y es el segundo mayor productor mundial de uranio, después de Canadá. Mientras no existen planes específicos para planteas nucleares en su territorio, el gobierno federal controlado por los conservadores está fomentando la expansión de la hasta el 5%, limitadas por los altos costes. El Plan del gobierno federal de Bélgica, aplazó hasta el 2025 el cierre de todas las plantas de energía nuclear. El informe cita la preocupación sobre los gases de efecto invernadero y la sostenibilidad. Abandono de la Energía NuclearEl abandono de la energía nuclear se decidió en Suecia en 1980. en Italia en 1987, en Bélgica en 1999, y en Alemania en 2000, y ha sido objeto de discusión en varias otras naciones europeas. Austria, los países Bajos, Polonia y España, han promulgado leyes para no construir nuevas plantas nucleares. Detrás del abandono nuclear existe la idea de forzar el cambio hacia la energía renovable, debido a las preocupaciones medioambientales relacionadas con la generación de energía así como a los riesgos sociales y políticos de las energías nucleares y de combustible fósil. Discusión sobre la energía nuclear(véase también: Energía Nuclear y Abandono de la energía nuclear#Ventajas e inconvenientes del abandono) Argumentos contra la energía nuclearLos Políticos antinucleares manifiestan preocupaciones medioambientales con la energía nuclear como argumentos para el apagado. Una de las principales preocupaciones contra el uso de energía nuclear para la producción de energía es la seguridad del entorno y de la humanidad. Accidentes nucleares en el pasado, incluidos los de algunas plantas para energía civiles, han dejado escapar contaminación radiactiva. El mayor de todos, en Chernobyl, mató 41 personas y afectó a muchas más e inutilizó grandes extensiones de terreno para los próximos siglos. Algunos temen que se producirán más accidentes. Grupos ecologistas critican los aspectos medioambientales de la radiación. Ellos critican ciclo del combustible nuclear la minería, enriquecimiento y almacenaje a largo plazo, el gasto de combustible nuclear y el cómo desprenderse de la basura nuclear. Hay grupos que advierten de la contaminación radiactiva y piden una adhesión estricta al principio de precaución por el que las tecnologías deben rechazarse a menos de que demuestren que no causan daños significativos a la salud de los seres vivientes de la biosfera. El plutonio, que se encuentra en las barras de combustible, se extrae en el Centro COGEMA de La Haya y en Sellafield (Reino Unido). En este proceso y en el pasado, grandes cantidades de desperdicio radioactivo, han estado arrojados al mar. La práctica de vertido en el fondo oceánico está ahora prohibida. Las plantas de energía nuclear no pueden ser aseguradas únicamente por aseguradoras privadas, debido a los elevadísimos costes en caso de un accidente grave. Por este motivo los gobiernos deben respaldar el aseguramiento. Se ha especulado frecuentemente sobre que las plantas de energía nuclear pueden ser objetivos para las acciones terroristas. En algunos países no está decidido quién debe pagar por la supervisión de las áreas en las que se almacenan los residuos nucleares. Por el momento parece razonable, al menos en Alemania, de que los costes ocasionados directamente por los residuos (barras quemadas), los materiales contaminados, y los derivados de la extracción de plutonio y uranio sean pagados por el estado, ya que la industria, por si sola, carece de fondos suficientes. En los Estados Unidos las compañías explotadoras pagan una tasa fija por kilowatio hora, en un fondo para la eliminación de residuos administrado por el Departamento de Energía. Otro argumento contra la energía nuclear es su estrecha relación potencial entre los usos civiles y militares (los cuales en la mayoría de los países se mantienen estrictamente separados). En la elaboración de las barras de combustible nuclear, la fracción del isótopo 235 del uranio fisible debe ser incrementado excepto en el tipo de reactor CANDU desde su nivel normal del 0,7% al 5% a fin de que sea capaz de provocar una reacción en cadena. Una planta para el enriquecimiento de uranio (p.ej. en la planta Alemana de Gronau) puede – con extrema dificultad – incrementar el volumen de U-235 hasta alcanzar el 80% necesario para que pueda usarse como arma nuclear. Por ello, se mantienen secretas algunas técnicas para el enriquecimiento de uranio (p.ej.: la difusión gaseosa, las centrifugadoras de gas, AVLIS y el reprocesamiento nuclear). Contrarios a la energía nuclear argumentan que no es posible discriminar entre el uso civil y el militar, y que, en consecuencia, la energía nuclear contribuye a la proliferación de armas nucleares. Esto ha sucedido en Israel, India, Corea del Norte, Pakistán y la Unión Sudafricana (que posteriormente obtuvieron sus armas nucleares). El plutonio en altas concentraciones puede utilizarse para construir armas nucleares, pero en la práctica se ha reutilizado de nuevo en las barras de combustible MOX en plantas de energía nuclear. Argumentos en favor de la energía nuclearRecientemente se ha producido un interés renovado en la energía nuclear como una solución al agotamiento de las reservas petrolíferas y al calentamiento global ya que la demanda de electricidad está incrementándose y la energía nuclear no genera virtualmente gases invernadero, en contraposición a las alternativas habituales tales como el carbón. Se ha reivindicado la energía nuclear como una solución para el efecto invernadero (p.ej.: "las nucleares son verdes."). Esto ha sido cuestionado por varias organizaciones ecologistas. Alemania ha combinado el apagado con una iniciativa para la energía renovable y quiere incrementar la eficiencia de las plantas de energía fósil en un esfuerzo para reducir su dependencia del carbón. De acuerdo con el ministro alemán Jürgen Trittin, en 2020, esto cortará en un 40% las emisiones de dióxido de carbono en comparación con los niveles de 1990. Alemania se ha convertido en una de los líderes en los esfuerzos por cumplir con el protocolo de Kyoto. Los críticos con la política alemana han destacado la contradicción entre abandonar la energía nuclear y las instalaciones de energía renovable, cuando ambas tienen muy bajas emisiones de CO2. Los reactores nucleares no emiten gases con efecto invernadero o cenizas durante su funcionamiento normal; sin embargo, la minería y el proceso de uranio sí implican emisiones. Las emisiones que proceden del ciclo completo de la vida son totalmente comparables con las de la energía eólica. Los reactores nucleares y otros tipos de plantas de energía elevan la temperatura de los ríos que se utilizan para refrigerarlos, lo que supone un peligro para la salud de los peces en determinados ecosistemas. Esto puede incluir especies de peces ya cerca de la extinción como consecuencia de la energía hidráulica y otras actividades humanas. Esto puede reducirse en gran medida mediante el uso de torres de refrigeración, que se sitúan en lugares donde el recalentamiento adicional se estima inaceptable. Todos los residuos son envasados y almacenados, de modo diferente a lo que se realiza con otras fuentes como el carbón o el petróleo en los que la polución es lanzada directamente al entorno circundante. Sin plantas de energía nuclear los Estados Unidos podrían emitir anualmente alrededor de 700 millones de toneladas métricas más de dióxido de carbono, lo que es aproximadamente el mismo volumen que el producido actualmente por los automóviles en Estados Unidos. El residuo nuclear va perdiendo su radioactividad con el paso del tiempo. Después de 50 años, el 99,1% de la radiación ya ha sido emitida, lo que presente un fuerte contraste con el arsénico y otros elementos químicos que son estables y existirán para siempre, y que son liberados al quemar carbón. A pesar de ser muy controvertido, los proponentes de la energía nuclear mantienen que la solución subterránea para el permanente vertido de residuos está muy probada. Ellos señalan que el ejemplo natural del Oklo, repositorio natural de residuos nucleares, en el que tales residuos han estado almacenados durante aproximadamente 2 millardos de años con una contaminación mínima del ecosistema circundante. El residuo nuclear también es muy pequeño en volumen y significa (en volumen) menos del 1% de los residuos tóxicos en los países industrializados. El 96% de los residuos nucleares pueden ser reciclados y reutilizados, si los riesgos adicionales de proliferación lo estimaran aceptable. En algunas naciones no existen alternativas viables. En palabras de los franceses: “No tenemos carbón, no tenemos petróleo, no tenemos gas natural, no tenemos elección.” Los críticos con el apagado en todas partes invocan que las plantas de energía nuclear no podrían ser compensadas, y predicen una crisis energética, o invocan que únicamente el carbón podría posiblemente compensar la energía nuclear con un tremendo incremento de las emisiones de CO2 o un incremento de las importaciones de energía, bien nuclear o bien de petróleo. La energía nuclear se ha visto relativamente no afectada por embargos, ya que el mineral de uranio es explotado en países fiables tales como Australia y Canadá, a diferencia de, por ejemplo, grandes proveedores de gas natural, incluidos algunos estados de la antigua Unión Soviética. Un argumento para los defensores de la energía nuclear es la economía energética. Dicen que la energía nuclear es la única fuente de energía que explícitamente calcula, dentro de su coste total, los costes estimados para el tratamiento y almacenaje de los residuos y para la desinstalación de la planta, que los costes declarados para las plantas de combustible fósil son engañosamente bajos por este motivo. Además, el coste de muchas energías renovables, se incrementaría si se incluyeran las necesarias fuentes de respaldo dada su naturaleza intermitente. Se ha calculado que la energía eólica, una de las mayores esperanzas para los defensores del apagado, tiene un coste de tres veces más que la media de la electricidad en Alemania. Los postuladores de la energía nuclear dicen que las plantas de energía nuclear son seguras y protegidas contra ataques. Los edificios de contención están fuertemente reforzados y extremadamente protegidos. Los proponentes de la energía nuclear también creen que el accidente de Chernobyl fue un caso único y pudo ocurrir sólo por la combinación de un diseño deficiente y unas pruebas no autorizadas; aún así los reactores de Chernobyl no tenían edificios completamente bunquerizados. Ellos remarcan que tal accidente no hubiera ocurrido con reactores occidentales, los cuales son, con mucho, los de diseño más común. Un ejemplo habitualmente mencionado es el accidente de Three Mile Island, que no liberó cantidades significativas de partículas radioactivas a pesar de una fusión nuclear comparable en magnitud a la de Chernobyl; ello es atribuido a un mejor diseño y bunquerización en Three Mile Island. Estos son los únicos mayores accidentes en las plantas civiles para energía nuclear. Los defensores de la energía nuclear también remarcan el gran nivel de seguridad para los trabajadores en la industria. La energía nuclear provocó 8 muertes inmediatas por descargas eléctricas, lo que es significativamente más bajo que las cifras en el carbón 342, gas natural 85, e hidroeléctrica 883. Los datos están referidos al período 1970-1992. Véase tambiénReferencias
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