Una interpretación de la mecánica cuántica es un conjunto de afirmaciones que tratan sobre la completitud, determinismo o modo en que deben entenderse los resultados de la mecánica cuántica y los experimentos relacionados con ellas. Aunque las predicciones básicas de la mecánica cuántica han sido confirmadas extensivamente por experimentos muy precisos, algunos científicos consideran que algunos aspectos del entendimiento que esta proporciona son insatisfactorios y requieren explicaciones o interpretaciones adicionales que permitan un reconocimiento más cercano a la intuición de los resultados de los experimentos. Los problemas sobre como deben entenderse ciertos aspectos de la mecánica cuántica son tan agudos que existen una serie de escuelas alternativas, que difieren por ejemplo en cuanto a si la teoría es subyacentemente determinista, o si algunos elementos tienen o no realidad objetiva, o si la teoría proporciona una descripción completa de un sistema físico. Conocimientos adicionales recomendados
El problema de la medidaEl gran problema lo constituye el proceso de medición. En la física clásica, medir significa revelar o poner de manifiesto propiedades que estaban en el sistema desde antes de que midamos. En mecánica cuántica el proceso de medición altera de forma incontrolada la evolución del sistema. Constituye un error pensar dentro del marco de la física cuántica que medir es revelar propiedades que estaban en el sistema con anterioridad. La información que nos proporciona la función de onda es la distribución de probabilidades, con la cual se podrá medir tal valor de tal cantidad. Cuando medimos ponemos en marcha un proceso que es indeterminable a priori, lo que algunos denominan azar, ya que habrá distintas probabilidades de medir distintos resultados. Esta idea fue y es aún objeto de controversias y disputas entre los físicos, filósofos y epistemólogos. Uno de los grandes objetores de esta interpretación fue Albert Einstein, quien a propósito de esta idea dijo su famosa frase "Dios no juega a los dados". Independientemente de los problemas de interpretación, la mecánica cuántica ha podido explicar esencialmente todo el mundo microscópico y ha hecho predicciones que han sido probadas experimentalmente de forma exitosa, por lo que es una teoría unánimemente aceptada. Formulación del problemaEl problema de la medida se puede describir informalmente del siguiente modo:
Eso plantea un problema serio, si las personas, los científicos u observadores son también objetos físicos como cualquier otro, debería haber alguna forma determinista de predecir como tras juntar el sistema en estudio con el aparato de medida, finalmente llegamos a un resultado determinista. Pero el postulado de que una medición destruye la "coherencia" de un estado inobservado e inevitablemente tras la medida se queda en un estado mezcla impredecible parece que sólo nos deja tres salidas: (A) O bien pasamos a entender el proceso de decoherencia por lo cual un sistema pasa de tener un estado puro que evoluciona predeciblemente a tener un estado mezcla o impredecible (ver teoría del caos) (B) O bien admitimos que existen unos objetos no-físicos llamados "conciencia" que no están sujetos a las leyes de la mecánica cuántica y que nos resuelven el problema. (C) O tratamos de inventar cualquier hipótesis exótica que nos haga compatibilizar como por un lado deberíamos estar observando tras una medida un estado no fijado por el estado inicial y por otro lado que el estado del universo en su conjunto evoluciona de forma determinista. InterpretacionesComúnmente existen diversas interpretaciones de la mecánica cuántica entre ellas:
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