La tenia o solitaria (Taenia) es un género de platelmintos parásitos de la clase Cestoda que causan dos tipos de enfermedades parasitarias, según sean producidas por su fase adulta o por su fase larvaria. Se llama teniasis a la que ocurre por la presencia de sus formas adultas, cuando se alojan en el intestino del huésped definitivo, y cisticercosis o cenurosis a la producida por sus formas larvales, intermedias o juveniles, al afectar a los hospedadores intermediarios en sus tejidos u órganos internos. Las 32 especies de Taenia reconocidos[1] afectan a diversos animales, pero sólo T. saginata y T. solium causan enfermedad en el hombre. Conocimientos adicionales recomendados
MorfologíaFase adultaEn su forma adulta, como todo platelminto, son gusanos aplanados a lo ancho, como una cinta, con ausencia de cavidad general, recubiertos por una estructura sincicial llamada tegumento, a diferencia de la cutícula de los nematodos. Su longitud varía, según las especies, desde los 50 cm a más de 10 m. Por ser cestodas, carecen de tubo digestivo, su cuerpo es segmentado y son parásitos digestivos de vertebrados e invertebrados. Sexualmente, son hermafroditas, con poros genitales irregularmente alternos en cada proglótide. Del orden Cyclophyllidea obtienen los característicos órganos de fijación, llamados ventosas, cuatro (4) en total como parte de la porción cefálica del parásito llamado escólex, que tiene también un rostelo que puede presentar una o varias hileras de ganchos en las llamadas tenias armadas, o no estar presentes en las inermes.[2] Estos órganos, ventosas y garfios, son los que les permiten fijarse a las paredes del intestino de su victima. Fase intermediaLa forma intermedia, mal llamada larva, conocida también como juvenil o larval, puede ser del tipo cisticerco o cenuro, también llamado multiceps. El primero es una vesícula relativamente pequeña, que contiene en su interior un solo escólex, el cenuro es también una vesícula con contenido líquido, pero de mayor tamaño y con la presencia de gran cantidad de escólices. Están formados por una doble membrana, la externa continua, y la interna que se invagina hacia el interior para formar los escólices. Referencias |
|||||||||||||||||||||||||
Este articulo se basa en el articulo Taenia publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores. |