Actualmente la esclerosis múltiple no tiene cura, pero existen varios medicamentos que pueden retrasar su progresión y aliviar los síntomas. Conocimientos adicionales recomendados
Tratamiento de los ataquesLos ataques suelen tratarse con cortisona intravenosa, que en un corto periodo de tiempo elimina la inflamación. Las dosis siguientes son, dependiendo de la gravedad del ataque y la constitución del paciente, habituales: Una vez al día:
Debido a que la cortisona se absorbe con facilidad en el tracto digestivo, se puede alargar el tratamiento en forma de pastillas a lo largo de hasta tres semanas, disminuyendo las dosis progresivamente. Si tras el fin del tratamiento todavía existen síntomas, la Sociedad Alemana de Esclerosis Múltiple recomienda un segundo tratamiento de cortisona con el doble de dosis. Existe la posibilidad de realizar sólo un tratamiento oral, pero se ha demostrado que un tratamiento de 100 mg o menos al día y una disminución de la dosis hacia el final no es tan efectivo como el tratamiento intravenoso. No existen pruebas de que el discurso a largo plazo de la enfermedad se vea afectada de forma positiva por la cortisona. Tratamiento a largo plazoA través de los medicamentos existentes se pueden alcanzar los siguientes efectos que retardan la aparición de disminuciones físicas:
Son lo siguientes: InterferónSe ha demostrado que el interferón beta-1a o beta-1b (Betaferon®, Avonex®, Rebif®) reduce la frecuencia de recaídas en un 30%, disminuye el número de nuevas lesiones nerviosas y reduce la progresión de disminuciones físicas. Algunos interferones se han mostrado eficaces, no sólo el la EM con recaídas y remisiones, sino también en la forma progresiva secundaria. El interferón beta es una citocina que bajo condiciones normales es producida por el cuerpo durante infecciones virales. Como medicamento se extrae de células de mamíferos o bacterias especiales. Todos los preparados deben ser inyectados en el músculo o la piel, con frecuencia variable desde una vez cada dos días hasta una vez por semana, dependiendo de los preparados. Intentos de producir pastillas con interferón beta no han tenido éxito hasta el momento. Los principales efectos secundarios son síntomas similares al resfriado, que tienden a disminuir al avanzar el tratamiento y que pueden ser aliviados con paracetamol o ibuprofeno. También puede haber reacciones inflamatorias en la piel, en el punto de inyección. La mayoría de los pacientes de EM toleran bien el preparado. Una vigilancia continua de los valores sanguíneos es necesaria. Acetato de glatiramerEl acetato de glatiramer (Copaxone®) también ha demostrado sus efectos, reduciendo la frecuencia de ataques un 30%, disminuyendo el número de lesiones nerviosas y reduciendo la progresión de disminuciones físicas. Su efecto terapéutico es comparable con el del interferón beta. El acetato de glatiramer consiste en péptidos compuestos de cuatro aminoácidos diferentes. Intentos de producir pastillas tampoco han tenido éxito. El acetato de glatiramer es efectivo en el tratamiento de EM con recaídas y remisiones. Efectos benéficos en el tratamiento de la forma progresiva secundaria no han sido demostrados suficientemente. Los principales efectos secundarios incluyen reacciones inflamatorias en el lugar de la inyección. También se ha descrito una raro, temporal y perturbador efecto secundario tras la inyección: enrojecimiento de la piel, presión en el pecho, palpitaciones, falta de aliento y ansiedad. Tras una reacción de este tipo no es necesario interrumpir el tratamiento. En general se considera que el acetato de glatiramer tiene menos efectos secundarios que el interferón. Una seguimiento de los valores sanguíneos no es necesario. AzatiopirinaLa azatioprina (Imurel®) es un fármaco que está aprobado en algunos países para el tratamiento de la EM. Sin embargo, su efectividad no ha sido demostrada tan claramente como la del interferón o el acetato de glatiramer. No se ha demostrado un efecto en la forma progresiva secundaria. En general, el medicamento se tolera bien. Tras una terapia larga el riesgo de cáncer aumenta (tras 10 años de terapia, el riesgo se multiplica por cuatro). Es necesaria una vigilancia continua de los valores sanguíneos. MitoxantronaEl medicamento más efectivo hasta la fecha para EM progresiva es la mitoxantrona (Ralenova®). Se ha demostrado su efectividad en la EM con recaídas y remisiones y en la forma progresiva secundaria. En la mayoría de los casos se administra de forma intravenosa cada tres meses. El tratamiento con mitoxantrona suele ser bien tolerado por el cuerpo. Sin embargo el riesgo de dañar el músculo del corazón aumenta con el tiempo, por lo que el tratamiento sólo se puede administrar 2 a 3 años. Es un droga anticáncerigena que debilita el sistema inmunológico. Por medio del debilitamiento del sistema inmunológico la droga disminuye los sintomas de EM. El tratamiento requiere una vigilancia del corazón y de los valores sanguíneos. Con estas precauciones el tratamiento es seguro. NatalizumabMedicamento comercializado con los nombres Antegren y Tysabri, compuesto por anticuerpos monoclonales. Es el que mejores resultados ha dado (disminución del 68% de las recaídas, 92% de lesiones con gadolinio y 54% en la progresión del EDSS) pero fue temporariamente retirado del mercado ya que raramente (1/1000) puede inducir una enfermedad rara pero mucho peor que la esclerosis múltiple llamada leucoencefalopatía multifocal progresiva o PML, que normalmente es mortal. Sin embargo, este compuesto nunca ha producido este efecto solo (usado como monoterapia) si no en combinación con otras medicaciones inmunosupresoras, por lo que la FDA americana y la EMEA - agencia europea de medicamentos - han reconsiderando su prohibición y han aprobado su comercialización en 2006. Tratamiento de los síntomasSe usan una serie de medicamentos para tratar los síntomas sin influir en la naturaleza inflamatoria de la enfermedad (tratamiento sintomático). A continuación algunos de los medicamentos más habituales:
RehabilitaciónLa intervención en la rehabilitación en este tipo de enfermedades esta basada en los criterios definidos por la OMS (Organización Mundial de la Salud):
Si no se enfoca así, estaremos tratando la enfermedad pero no a la persona. Un programa enfocado a la mejora de la calidad de vida que se inicie en las primeras fases evolutivas puede mejorar el estado general del paciente, prevenir complicaciones y contribuir a la educación del afectado y sus familiares sobre la enfermedad y la mejor manera de convivir con ella. Un buen programa de rehabilitación proporciona beneficios tanto físicos como psicológicos. Si la discapacidad evoluciona se introducen progresivamente ayudas técnicas o adaptaciones para las actividades de la vida diaria. El mantenimiento del afectado, y el apoyo y la descarga familiar son esenciales para conseguir calidad de vida. La EM es una enfermedad crónica e invalidante en la que se hace evidente la necesidad de una atención socio-sanitaria a largo plazo que complemente la atención hospitalaria, reduzca el impacto de los problemas asociados a la enfermedad tanto en los pacientes como en sus familias, y contribuya por tanto a una MEJORA EN LA CALIDAD DE VIDA. Si no se enfoca así, estaremos tratando la enfermedad pero no a la persona. La consecución de esta calidad de vida se consigue con apoyo socio-sanitario, es decir con el abordaje MULTIDISCIPLINAR, en el que interaccionan distintos profesionales de manera coordinada, sin que cada uno actúe como un compartimiento estanco. Por tanto la intervención de distintos profesionales es fundamental para entre todos ser capaces de abarcar la complejidad y las distintas necesidades de las personas con EM de manera que se ofrezca una ATENCION INTEGRAL. En la actualidad, se están realizando en diversos dispositivos de atención sociosanitaria rehabilitación y prevención cognitiva, con una evidencia científica positiva, llevada a cabo por neuropsicólogos clínicos, en unidades de esclerosis. Se realiza igualmente un seguimiento amplio (3-6 meses) para evaluar el posible declive cognitivo y marcando estrategias de afrontamiento en colaboración con todo el equipo multidisciplinar. Además hay que tener en cuenta que en la actualidad no existe un tratamiento curativo de la EM, por lo que un trabajo fundamental es el de proporcionar a la persona afectada bienestar y alivio de los síntomas y de las repercusiones en su vida diaria. Tratándose de una enfermedad degenerativa, la prestación de ayuda a la persona afectada se mantiene a lo largo de la vida. Actualmente la Administración pública en España no contempla la rehabilitación como tratamiento para la EM , debido sin duda a una falta de recursos, ya que en el resto de europa si que es mayoritariamente aceptada. Para paliar este deficit, las asociaciones de afectados en españa han ido abriendo en la última década (comenzando por el Hospital de Día de Barcelona, que fue pionero en este campo)Centros de Rehabilitación / Hospitales de Día / Centros de Día en los que se ofrecen una amplia oferta de servicios de rehabilitación. En la web de la Federación Española de Esclerosis Múltiple (FELEM) http://www.esclerosismultiple.com podrán encontrar un amplio listado de asociaciones y entidades que ofrecen este servicio. Tratamientos experimentales
Tratamientos alternativosSiguen algunos tratamientos alternativos discutidos para la EM. Debe ser mencionado que ninguno de estos tratamientos ha sido estudiado científicamente y que por lo tanto no se pueden hacer afirmaciones sobre su eficacia.
Categoría: Esclerosis múltiple |
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