ASEBIO advierte que el plan de recorte del Gobierno tendrá un impacto negativo sobre la innovación
La reducción propuesta del precio de medicamentos innovadores atenta contra la estabilidad y sostenibilidad del sector biofarmacéutico, que representa más del 20% de toda la I+D que se realiza en España
La industria que representa ASEBIO necesita un marco de actuación que asegure su estabilidad e incentive la actividad innovadora que la caracteriza y que es la base de su negocio, dirigido a aportar soluciones a enfermedades en muchos casos hoy por hoy incurables.
La innovación es el eje del modelo productivo que busca la recuperación económica de España y que garantiza la disponibilidad de un gran número de medicamentos innovadores y sistemas de diagnóstico necesarios para la prevención y tratamiento de multitud de enfermedades hasta ahora sin solución terapéutica.
Por ello, este sector se presta a buscar soluciones de forma consensuada a esta situación que perjudica inexorablemente a todo el tejido industrial e investigador biofarmacéutico tan importante para el desarrollo de la innovación. El mercado biofarmacéutico representa más del 20% de toda la I+D que se realiza en España. El desarrollo de nuevas moléculas implica un proceso tecnológico e industrial muy importante, que sin duda se verá afectado por el retraso de los proyectos de las compañías.
Al mismo tiempo, ASEBIO considera que deberían excluirse de estos recortes los productos más innovadores como son los biotecnológicos, como por ejemplo, los anticuerpos monoclonales, los hemoderivados, etc, y los medicamentos huérfanos, especialmente sensibles a estas medidas, ya que su investigación requiere de un esfuerzo adicional al estar indicados para un grupo reducido de pacientes. La exclusión de estos productos ha sido contemplada incluso en los recortes sanitarios producidos en Grecia.
Existen ciertos productos biotecnológicos que al ser escasos en España deben importarse para cubrir las necesidades del mercado nacional. Si los precios fueran a la baja perderíamos competitividad a nivel mundial, ya que se buscarían mercados más rentables.
Con estas medidas, podrían verse afectados los ratios de crecimiento de un sector puntero en Europa, que está experimentando uno de los mayores incrementos anuales en creación de empresas biotecnológicas y en creación de empleo, 22% y 18% respectivamente, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.
Además, teniendo en cuenta que en el tejido biotecnológico español predominan las pequeñas y medianas empresas (el 90,5% de las empresas poseen menos de 250 empleados), una actuación como la anunciada por el Ejecutivo supondría un varapalo para la sostenibilidad de este entramado innovador.
La variable que experimentó un mayor crecimiento en 2007 dentro de este sector fue la inversión en I+D ejecutada por las compañías con actividades en biotecnología en el territorio nacional (gasto interno privado en I+D en biotecnología). Con un crecimiento interanual del 27,6% ascendió a 376,15 millones de euros. Por ello, si queremos seguir manteniendo esta importante apuesta por la investigación y el desarrollo, es necesario reconsiderar estos recortes que no hacen sino deteriorar una industria que necesita más que nunca apoyo gubernamental.