Primeros pasos hacia un streaming más respetuoso con el clima

El streaming de vídeo es responsable de elevadas emisiones de gases de efecto invernadero. Podrían reducirse con medidas relativamente sencillas

15.02.2023 - Alemania

En los últimos años, el streaming de vídeo ha aumentado significativamente. Mientras que en 2019 cada alemán dedicaba una media de 42 minutos al día a ver vídeos online en YouTube, Netflix, Facebook u otras plataformas, un año después ya eran 55 minutos -en el grupo de jóvenes de 14 a 29 años incluso 130 minutos-.

Computer-generated image

Ver vídeos en una tableta es una buena opción desde el punto de vista climático. Al fin y al cabo, la tableta consume menos energía que un portátil o una smart TV (imagen simbólica).

Esto es una mala noticia para el clima, ya que el streaming requiere una enorme capacidad informática y, por tanto, energía, que rara vez procede de fuentes renovables. Según un estudio de 2019, la actividad de streaming de vídeo representó alrededor del 60 por ciento del tráfico mundial de datos en 2018, emitiendo 306 millones de toneladas deCO2, cifra comparable a las emisiones anuales de España.

Estudio publicado en la revista Journal of Consumer Policy.

Cómo pueden los usuarios reducir su consumo de energía? Esto fue investigado por un equipo de científicos de la Julius-Maximilians-Universität Würzburg (JMU). El Dr. Benedikt Seger, investigador asociado del Instituto de Psicología de la JMU, fue el responsable del estudio. El equipo ha publicado ahora los resultados en la revista Journal of Consumer Policy.

"Durante un periodo de siete semanas, investigamos cómo la gente puede reducir las emisiones deCO2 cuando ve vídeos en Internet", explica Seger. Seger y su equipo utilizaron tres métodos diferentes para ayudar a los usuarios a cambiar sus hábitos de streaming.

En primer lugar, informaron a los participantes sobre la huella de carbono de los vídeos en línea y les mostraron formas de mejorarla, por ejemplo, cambiando los televisores inteligentes por ordenadores portátiles, seleccionando una resolución más baja o desactivando la función de reproducción automática. En un segundo paso, fijaron un objetivo de reducción deCO2 del 20% para algunos de ellos. En el tercer paso, algunos de los participantes en el estudio recibieron información semanal adicional sobre la huella de carbono de sus actividades de streaming y sobre si habían alcanzado el objetivo acordado.

La información es la clave del éxito

Los resultados fueron inequívocos: "Resultó que proporcionar información al final de la primera semana ya provocaba un descenso del consumo deCO2 de hasta el 30% en las semanas siguientes", explica Seger. En cambio, los dos estímulos siguientes -el objetivo de reducción del 20% y la información semanal- no tuvieron ningún efecto adicional.

La reducción de la duración del streaming, así como la elección de resoluciones más bajas, fueron responsables de la disminución. "De esto concluimos que los individuos pueden mejorar la huella de carbono de sus actividades digitales si se les proporcionan conocimientos adecuados sobre problemas y acciones y llevan una especie de diario de sus actividades", afirma Seger.

El estudio forma parte del eje de investigación "Comunicación climática, actitud y cambio de comportamiento" del Instituto de Psicología de la Universidad de Würzburg. El año pasado, el equipo ya publicó un estudio muy valorado, según el cual las referencias en los menús a la huella de carbono de los platos persuaden a la gente a optar más a menudo por la alternativa más respetuosa con el clima. "Con el presente estudio, queremos dirigir el foco del discurso público sobre el clima con más fuerza que antes hacia los ámbitos digitales de la vida", afirma la psicóloga.

Las plataformas de streaming también pueden contribuir

Sin embargo, Seger no considera que la responsabilidad recaiga únicamente en los usuarios. En su opinión, los proveedores de plataformas también pueden contribuir significativamente al ahorro de energía, por ejemplo, cambiando la configuración predeterminada por otra más respetuosa con el clima. En principio, cualquiera que acceda a la página web correspondiente o abra una aplicación verá los vídeos en baja resolución. Para una mayor calidad, los usuarios tienen que actuar. Una función de reproducción automática desactivada también debería formar parte de estos ajustes estándar. Así, la siguiente película no empezaría automáticamente e inmediatamente después del final de una.

"Por supuesto, sería aún más eficaz convertir los centros de datos a energías renovables", dice Seger. Sin embargo, los órganos de decisión locales, nacionales e internacionales tendrían que establecer unas condiciones marco favorables para ello.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

Publicación original

Más noticias del departamento ciencias

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales

Tan cerca que
incluso las moléculas
se vuelven rojas...