¿Cómo queremos calentar nuestros hogares en el futuro?
Los investigadores trabajan en soluciones sostenibles para las calderas de gasóleo de calefacción
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¿Existen alternativas estables y sostenibles al gasóleo mineral tradicional? ¿Qué ocurre cuando se almacenan juntos distintos tipos de combustibles en un depósito durante un largo periodo de tiempo? Científicos del Max Planck Institut für Kohlenforschung de Mülheim y de OWI Science for Fuels gGmbH de la Universidad RWTH de Aquisgrán investigan estas cuestiones en el marco de un nuevo proyecto.
Según la Asociación Federal de la Industria Alemana de la Calefacción, en la República Federal hay 5,2 millones de calderas de gasóleo de calefacción, la gran mayoría de las cuales son sistemas antiguos. "Y nos gustaría que estos sistemas fueran más sostenibles sin tener que sustituirlos inmediatamente", explica el Prof. Dr. Wolfgang Schrader, químico del Instituto Max Planck. Una posible forma de conseguirlo podría ser modificar los sistemas de calefacción con pequeños ajustes técnicos para que, a partir de ahora, los combustibles sostenibles entren en la caldera o el depósito. Sin embargo, debido a la distinta naturaleza de los aceites, no sólo hay que tener en cuenta los escollos técnicos, sino también los químicos.
Aquí es precisamente donde entra en juego el nuevo proyecto: "Tradicionalmente, se llena un depósito de gasóleo de calefacción con varios miles de litros cada vez", explica Schrader. Pero el tiempo pasa antes de que esta enorme cantidad de combustible entre en el quemador. El gasóleo envejece y cambia, sobre todo con la participación del oxígeno del aire. "Se sabe que con el fuelóleo mineral, al cabo de un tiempo se forma un sedimento regular en el fondo del depósito", explica Schrader y continúa: "¿Qué ocurre con los fuelóleos sostenibles, parafínicos y mezclas con fuelóleos minerales? ¿Hay más o menos de estos sedimentos?". La pregunta es relevante porque los sólidos precipitados podrían obstruir el depósito, y eso es lo que se quiere evitar.
Para poder analizar el comportamiento de los aceites a lo largo del tiempo, los investigadores de Mülheim, junto con sus colegas del OWI, están desarrollando un método para envejecer artificialmente los combustibles con mayor rapidez. "Nuestros colegas de Herzogenrath son los responsables de este envejecimiento artificial", revela Schrader, "y podemos utilizar nuestros métodos analíticos para comprender fácilmente si las mezclas cambian con el tiempo y cómo lo hacen."
Wolfgang Schrader está seguro de que los aceites de calefacción sostenibles tienen futuro como combustibles y pueden prolongar la vida útil de los sistemas de calefacción al tiempo que contribuyen a reducir las emisiones. "Afortunadamente, hace tiempo que hemos superado el debate sobre alimentos o combustibles", afirma. Mientras que los aceites vegetales de calefacción de "primera generación" aún requerían el uso de materias primas aptas para la alimentación, dice, ahora existen mejores alternativas como combustibles, como la biomasa procedente de grasas de cocina antiguas o los aceites a base de algas.
El proyecto de OWI gGmbH y el Instituto Max Planck está financiado por el Ministerio Federal alemán de Economía y Protección del Clima con un total de 500.000 euros y tiene una duración total de 30 meses.
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