Contaminación por microplásticos: algunos lagos están más afectados que los océanos
Los investigadores, sorprendidos por el alcance de la contaminación
Los investigadores internacionales estudiaron 38 lagos y embalses con diferentes condiciones ambientales para identificar los factores asociados a una mayor observación de plásticos. Encontraron microplásticos en todos los lagos y embalses estudiados, incluso en zonas remotas. Como era de esperar, dos tipos de lagos parecían especialmente vulnerables a la contaminación por microplásticos: los lagos y embalses situados en zonas densamente pobladas y urbanizadas; y los grandes lagos y embalses con zonas de deposición elevadas, largos tiempos de retención del agua y altos niveles de influencia antropogénica.
Los investigadores, sorprendidos por el alcance de la contaminación
Sin embargo, a los investigadores les sorprendió el alcance de la contaminación en algunos lagos: aunque las concentraciones de microplásticos variaban mucho de un lago a otro, en los más contaminados alcanzaban o incluso superaban las registradas en los infames giros subtropicales, es decir, las regiones oceánicas donde se acumulan grandes cantidades de residuos.
"Nuestros resultados proporcionan la primera imagen completa de la contaminación por microplásticos en los lagos. Destacan la importancia de incluir los lagos y embalses en la lucha contra la contaminación microplástica para la gestión de la contaminación y la prestación continua de servicios de los ecosistemas lacustres", dijo el profesor Hans-Peter Grossart, científico del IGB y coautor del estudio.
Para abarcar diferentes tipos de lagos, los investigadores incluyeron un amplio gradiente de características de los lagos y las cuencas hidrográficas, como el tamaño, la profundidad, la densidad de población y el grado de ocupación del suelo urbano. Como realizaron un muestreo instantáneo, no se incluyó la variación temporal y espacial de la abundancia de plásticos.
El 45% de los lagos contiene más de una partícula de plástico por metro cúbico de agua.
Los investigadores filtraron una media de 140 metros cúbicos de agua de cada lago. Sólo contaron las partículas microplásticas mayores de 0,25 milímetros. También analizaron el tipo de plástico y encontraron principalmente poliéster, polipropileno y polietileno.
La firma plástica difería mucho entre sistemas: las concentraciones de plástico variaban en más de cuatro órdenes de magnitud, de 0,01 a más de 10 partículas por metro cúbico. Pero incluso en zonas remotas, como el lago Tahoe en Sierra Nevada o los lagos de montaña, se encontraron residuos plásticos en concentraciones relativamente altas. El 45% de los lagos estudiados tenía más de 1 partícula por metro cúbico, y los lagos más contaminados tenían más de 10 partículas por metro cúbico.
Los lagos con largos tiempos de retención del agua actúan como sumideros de residuos plásticos
Algunos de los lagos con mayor contaminación por residuos plásticos son importantes fuentes de agua potable para la población local, como el lago Maggiore (IT), el lago Lugano (CH-IT), el lago Tahoe (EE.UU.) y el lago Neagh (Reino Unido), que también son importantes para las industrias recreativas. Los grandes lagos son sumideros de plásticos debido al largo tiempo de residencia del agua. En el lago Tahoe, por ejemplo, el agua tiene un tiempo de residencia de unos 650 años. "Estos lagos actúan como 'trampas' para los plásticos y pueden acumular cantidades significativas de residuos microplásticos a lo largo del tiempo", explicó la Dra. Stella Berger, investigadora del IGB y coautora del estudio.
En Alemania, el lago Stechlin sorprendió a los investigadores con concentraciones relativamente altas de microplásticos en forma de microfibras, debido a que la orilla del lago es en gran parte natural y está rodeada de bosques de hayas. "Presumiblemente, se trata sobre todo de fibras procedentes de la ropa de los bañistas", sospechaba Hans-Peter Grossart.
Agua potable y ecosistemas en peligro
La contaminación por microplásticos no sólo afecta negativamente al agua potable, sino también a los organismos acuáticos y al funcionamiento de los ecosistemas. Veronica Nava, de la Universidad de Milán-Bicocca, que dirigió el estudio, explicó: "El plástico que se acumula en la superficie de los sistemas acuáticos puede favorecer la liberación de metano y otros gases de efecto invernadero. Los plásticos pueden llegar más allá de la hidrosfera e interactuar con la atmósfera, la biosfera y la litosfera, afectando potencialmente a los ciclos biogeoquímicos, es decir, a la circulación entre los distintos compartimentos de la Tierra de elementos químicos que pasan de la materia viva a la inorgánica mediante transformaciones y reacciones químicas, a través de mecanismos que aún están por comprender y que requieren una evaluación holística de la contaminación por plásticos en los sistemas lénticos."
Una red de investigación permitió realizar un estudio a gran escala
El estudio es único por su alcance geográfico y la comparabilidad de los resultados. Los estudios anteriores se han centrado principalmente en un número limitado de sistemas de agua dulce en regiones geográficas restringidas. Además, la falta de métodos de muestreo normalizados ha impedido realizar comparaciones cuantitativas directas entre los distintos estudios. Este estudio se ha realizado en el marco de la red GLEON. GLEON es la Red Mundial de Observatorios de Lagos, en la que investigadores de todo el mundo recogen periódicamente datos de lagos en condiciones normalizadas. De este modo, obtienen una imagen global de la evolución de los lagos como consecuencia del cambio climático y otras influencias humanas.
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