De dónde podrían proceder las importaciones alemanas de hidrógeno y productos Power-to-X
"El hidrógeno producido de forma sostenible y sus derivados serán indispensables en determinados sectores del sistema energético", afirma el Prof. Dr. Hans-Martin Henning, Director del Instituto Fraunhofer de Sistemas Solares ISE. "Según nuestros cálculos, las importaciones son un complemento necesario y económicamente viable a la producción local de hidrógeno". Los proyectos Power-to-X a escala de gigavatios, que considera este estudio, conllevan largas fases de planificación y construcción, lo que significa que la puesta en marcha de los primeros proyectos a gran escala en los países productores adecuados debería iniciarse ya. Según los cálculos de Fraunhofer ISE, Alemania necesitará portadores de energía Power-to-X tanto de producción nacional como importados en al menos el rango de un dígito de teravatios-hora para 2030.
"Según nuestros cálculos para los 12 países preseleccionados por H2Global, los costes de producción local de hidrógeno verde gaseoso no son en ningún caso tan bajos como en Brasil, Australia o el norte de Colombia. En estos países, producir suficiente hidrógeno verde para suministrar un megavatio hora de energía cuesta entre 96 y 108 euros, lo que equivale a entre 3,20 y 3,60 euros por kilogramo", afirma el Dr. Christoph Hank, autor principal del estudio. "Si se tiene en cuenta el transporte de larga distancia por barco, ya sea en forma de hidrógeno líquido o de amoníaco, en las mejores condiciones posibles los costes de suministro para Alemania ascienden a 171 euros por megavatio hora con respecto al contenido energético de ambos productos". Según el estudio, la elevada combinación de horas de plena carga de los sistemas de energía solar y eólica en estos países - y, por tanto, la alta utilización de los procesos Power-to-X, que actualmente siguen siendo intensivos en capital - es una ventaja clave de estos países. Una gran distancia entre la producción y el uso no es un criterio de exclusión para el amoníaco, el metanol o el queroseno, debido a su alta densidad energética y a la logística establecida de transporte por barco.
Una alternativa también explorada en el estudio es la importación de hidrógeno gaseoso por gasoducto hasta Alemania, con la posibilidad de su posterior transformación in situ en sus productos derivados. "Las regiones del sur de Europa y el norte de África son las mejores opciones en este escenario", explica el Dr. Christopher Hank. "Siempre que los primeros tramos de la infraestructura de gasoductos se construyan antes de 2030, grandes cantidades de hidrógeno producido de forma sostenible podrían transportarse entonces a Europa y, por tanto, también a Alemania de forma muy rentable." En el análisis, las regiones de Argelia, Túnez y España presentan los costes de suministro de hidrógeno gaseoso más bajos, con 137 euros por megavatio hora, incluido el transporte en un gasoducto de gas natural convertido en hidrógeno. Esto corresponde a 4,56 euros por kilogramo de hidrógeno verde.
Según el estudio, los criterios clave para una generación Power-to-X rentable son una combinación ventajosa de energía eólica y solar y una elevada utilización del sistema, así como unos costes de capital comparativamente bajos. "En general, hemos comprobado que la combinación de buenas condiciones de energía eólica y solar tiene un efecto muy positivo en los costes de producción de hidrógeno, a menudo más que cuando una región sólo tiene excelentes condiciones para la generación de energía eólica o solar", explica el Dr. Christoph Kost, responsable de los análisis de energías renovables del estudio del Fraunhofer ISE. "En última instancia, los costes de generación más baratos posibles para la electricidad renovable son el factor decisivo". En el futuro cabe esperar nuevas reducciones significativas de los costes de las energías renovables y la electrólisis del hidrógeno, también mediante la optimización, el escalado y el aumento de toda la cadena de valor de PtX. Así pues, los costes de producción e importación de fuentes de energía sostenibles deberían seguir reduciéndose significativamente después de 2030.
Los resultados tecnoeconómicos del estudio se basan en amplios análisis de los países en relación con su potencial de generación de electricidad a partir de energías renovables. A continuación, las regiones identificadas como prometedoras se analizaron en un paso posterior con respecto a la generación de hidrógeno verde y sus derivados. "A continuación, se llevó a cabo el diseño detallado y la optimización de parques Power-to-X individuales para cada región con la ayuda de H2ProSim, una herramienta de simulación para cadenas de valor Power-to-X desarrollada por Fraunhofer ISE", explica Marius Holst, responsable en Fraunhofer ISE de las simulaciones Power-to-X en el estudio. Los autores del estudio subrayan que en la construcción de una industria global del hidrógeno deben cubrirse también las necesidades internas de los futuros países exportadores en materia de energías renovables y combustibles sostenibles, y que la construcción de una infraestructura de generación y exportación de hidrógeno debe hacerse en coordinación y acuerdo con las partes interesadas locales.
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