De los campos de deporte a los cosméticos: los microplásticos estarán prohibidos en la UE en el futuro
Los gránulos de los campos de césped artificial y otras instalaciones deportivas son la mayor fuente de emisión de microplásticos añadidos, según la Comisión
(dpa) La venta de microplásticos en una gran variedad de ámbitos se está prohibiendo gradualmente en la Unión Europea. Las nuevas normas de la Comisión de la UE prohibirán en el futuro la venta de microplásticos como tales, así como de productos a los que se hayan añadido microplásticos y que los liberen durante su uso. Este es el resultado de un comunicado de la autoridad de Bruselas del lunes. La prohibición afecta, por ejemplo, al material granulado de las instalaciones deportivas, a los cosméticos como los exfoliantes o la purpurina, así como a los juguetes y los productos fitosanitarios.
Las medidas se aplicarán gradualmente: La prohibición de microperlas y purpurina suelta, por ejemplo, se aplicará ya dentro de 20 días; en otros casos, la prohibición de venta no entrará en vigor hasta los próximos años.
El término microplástico se utiliza para describir polímeros sintéticos difíciles de degradar y con un tamaño inferior a cinco milímetros. Estas partículas se acumulan en los animales, incluidos los peces y los mariscos, por lo que también pueden acabar en los alimentos. La nueva normativa pretende evitar la liberación de cerca de medio millón de toneladas de microplásticos al medio ambiente.
Según la Comisión, los gránulos de los campos de césped artificial y otras instalaciones deportivas son la mayor fuente de liberación añadida de microplásticos y, por tanto, un problema medioambiental. Por ello, la prohibición de los microplásticos debe entrar en vigor aquí al cabo de ocho años, "para dar tiempo a los propietarios y explotadores de campos deportivos a cambiar a alternativas".
Los productos que se utilizan en instalaciones industriales o que no liberan microplásticos durante su uso estarían exentos de la prohibición de venta. Sin embargo, sus fabricantes tendrían que proporcionar instrucciones sobre cómo utilizar y desechar el producto para evitar la liberación de microplásticos. También hay algunas exenciones para medicamentos, alimentos y piensos.
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