LYB sienta las bases de su primera planta de reciclado avanzado a escala industrial en Wesseling (Alemania)
Unidad de pirólisis catalítica en el corazón de Europa para impulsar el crecimiento sostenible y la creación de valor
Utilizando la tecnología MoReTec, propiedad de LYB, esta planta será la primera planta de reciclaje avanzado a escala comercial de un solo tren, diseñada para demostrar su capacidad de escalabilidad. Esta unidad convertirá los residuos plásticos pretratados y mezclados en materias primas para producir nuevos polímeros plásticos que se venderán bajo la marca LYB CirculenRevive. Estos polímeros complementan la oferta de la empresa en polímeros reciclados mecánicamente y renovables comercializados respectivamente bajo las marcas CirculenRecovery CirculenRenew.
"Alemania es un lugar fuerte para la industria química y la nueva planta de LYB en Wesseling representa la viabilidad futura de esta industria. Como primera planta industrial a gran escala para el reciclaje de plástico químico, es un paso significativo hacia una economía circular", dijo el Canciller Federal Olaf Scholz. "El Gobierno alemán se compromete a fortalecer y seguir mejorando Alemania como ubicación para la industria química".
"Con inversiones como estas, estamos creando soluciones y abordando la creciente demanda de productos más sostenibles por parte de nuestros clientes y la sociedad", dijo el CEO de LYB, Peter Vanacker. "La nueva instalación tiene el potencial de convertir residuos plásticos mezclados difíciles de reciclar y procesados de más de 1,2 millones de ciudadanos alemanes en valiosas materias primas para fabricar nuevos productos. Y ésta es sólo la primera unidad que estamos construyendo, ya estamos trabajando en nuestras futuras plantas MoReTec."
LYB prevé que su tecnología MoReTec ayudará gradualmente a cambiar el uso de materias primas tradicionales de origen fósil hacia recursos circulares. Además, la naturaleza catalítica de la tecnología permite conservar energía y reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que sirve de modelo para futuras inversiones. LYB recibió una subvención de 40 millones de euros del Fondo de Innovación de la UE para el proyecto1.
Vanacker también reclamó un mayor apoyo a la industria europea. "Es esencial que tengamos políticas que estimulen la demanda de materiales sostenibles y circulares. Al realizar estas importantes inversiones en nuestro futuro, necesitamos una vía firme y fiable que garantice la confianza", afirmó Vanacker, haciéndose eco de la Declaración de Amberes para un Acuerdo Industrial, que presentó junto con otros líderes empresariales a la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en febrero de este año.
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