La empresa suiza Oxyle pone en marcha el primer sistema completo de destrucción de PFAS
Hito clave para Oxyle: la empresa amplía su solución para resolver los problemas de los PFAS a escala industrial en todo el mundo
Oxyle opera en varios mercados europeos y ha desarrollado una tecnología que elimina los PFAS de las aguas residuales y descompone estas sustancias químicas en minerales inocuos, sin subproductos nocivos. La solución de Oxyle, diseñada específicamente para sectores como la recuperación medioambiental, la producción química y la industria farmacéutica, garantiza el cumplimiento de la normativa y reduce considerablemente los costes de explotación.
La instalación en Suiza aborda la contaminación de las aguas subterráneas causada por el uso anterior de espuma contra incendios que contenía PFAS durante simulacros de incendio. Se había erigido una barrera hidráulica para evitar una mayor contaminación de las fuentes de agua locales. Las aguas subterráneas contaminadas con PFAS se trataron con métodos convencionales como el carbón activado. Sin embargo, estos métodos resultaron inadecuados debido a la complejidad y el coste de la gestión de los residuos contaminados con PFAS. Las limitaciones de las tecnologías existentes han puesto de manifiesto la urgente necesidad de soluciones innovadoras, un papel que Oxyle desempeña ahora con esta planta.
El sistema Oxyle se adapta a las condiciones específicas del emplazamiento y ya ha sido probado con éxito in situ antes de su despliegue a gran escala. El sistema funciona en tres etapas: En primer lugar, los PFAS se separan y concentran mediante el fraccionamiento de la espuma. A continuación, la espuma concentrada se procesa en dos módulos de reactores, donde la innovadora tecnología catalítica de Oxyle descompone y mineraliza todos los PFAS de cadena corta, media y larga. Oxyle supervisa continuamente todo el proceso mediante tecnología de monitorización en tiempo real para garantizar el máximo rendimiento y eficiencia operativa. El sistema completo se aloja en un contenedor de 24 pies (unos 7,5 metros) y ofrece una solución compacta y flexible para su uso in situ.
En funcionamiento, la instalación trata hasta 10 metros cúbicos de agua contaminada por hora -aproximadamente el 10% del caudal total de agua del polígono industrial-, lo que supone una solución inmediata a la contaminación de las aguas subterráneas del lugar. En los próximos seis meses, la planta proporcionará datos importantes sobre su rendimiento a largo plazo y su escalabilidad para aplicaciones industriales de mayor envergadura.
"La primera puesta en marcha de nuestra tecnología en un proceso completo marca nuestra transformación de prometedora empresa emergente a líder en innovación en la eliminación de PFAS. Por primera vez, nuestro sistema completo de tratamiento de PFAS se utiliza a escala real y funciona a menos de 1 kWh/m3, resultado de cuatro años de investigación. Sin embargo, la aplicación práctica de nuestro desarrollo es más que un hito para nuestra empresa. Es la prueba de que un tratamiento de PFAS sencillo, eficaz y asequible no sólo es posible, sino que ya existe", ha declarado el Dr. Fajer Mushtaq, cofundador y director general de Oxyle.
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