BASF pone en marcha un electrolizador de agua de 54 megavatios
La integración directa de la tecnología en un entorno de producción química es una primicia mundial
El mayor electrolizador de membrana de intercambio protónico (PEM) de Alemania ha entrado en funcionamiento en las instalaciones de BASF en Ludwigshafen. Diseñado para producir hidrógeno sin emisiones de carbono, el electrolizador tiene una carga conectada de 54 megavatios y capacidad para suministrar a la planta principal hasta una tonelada métrica de esta importante materia prima química cada hora. Tras un periodo de construcción de unos dos años, la planta se inauguró oficialmente en presencia de la Ministra de Protección del Clima, Medio Ambiente, Energía y Movilidad de Renania-Palatinado, Katrin Eder, y de Udo Philipp, Secretario de Estado del Ministerio Federal de Economía y Acción por el Clima de Alemania.
Los módulos individuales del electrolizador están conectados entre sí y a la red de H2 del emplazamiento en tres conjuntos denominados matrices.
BASF SE
Construido en colaboración con Siemens Energy, el electrolizador de agua está integrado en la producción y la infraestructura de la planta de Ludwigshafen, lo que lo hace único en términos de interfaz e integración en un entorno de producción química. Se han instalado en el sistema un total de 72 stacks (módulos en los que tiene lugar el proceso de electrólisis propiamente dicho). El electrolizador tiene el potencial de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la planta principal de BASF en hasta 72.000 toneladas métricas al año.
La producción de hidrógeno sin emisiones -utilizando electricidad procedente de fuentes renovables- es fundamental para la introducción en el mercado de productos químicos con una huella de carbono reducida. Una vez producido, el hidrógeno se introduce en la red de hidrógeno Verbund del emplazamiento y se distribuye a las instalaciones de producción como materia prima. Además de utilizarlo como materia prima para productos químicos, BASF tiene previsto suministrar hidrógeno para la movilidad en la Región Metropolitana Rin-Neckar, apoyando el desarrollo de una economía del hidrógeno en la zona.
En cooperación con el Estado de Renania-Palatinado, el Ministerio Federal alemán de Economía y Acción por el Clima aportó una financiación de hasta 124,3 millones de euros para la construcción de la planta, de los cuales 37,3 millones fueron financiados por el Gobierno de Renania-Palatinado. La inversión de BASF en el proyecto asciende a unos 25 millones de euros. El proyecto, denominado Hy4CHem, fue seleccionado en el marco del procedimiento de manifestación de interés del IPCEI Hydrogen y posteriormente financiado como proyecto individual.
Katja Scharpwinkel, miembro del Consejo de Administración de BASF SE y Directora de la planta de Ludwigshafen, ha declarado lo siguiente: "La puesta en marcha del electrolizador nos permite ayudar a nuestros clientes a alcanzar sus objetivos climáticos ofreciéndoles productos con una menor huella de carbono. Al mismo tiempo, estamos adquiriendo experiencia en nuestro mayor emplazamiento de Verbund con la integración y el funcionamiento de un sistema que nos acerca un paso más a la transformación de nuestra planta principal de Ludwigshafen. Nos alegramos de que el gobierno federal y el gobierno del estado federado hayan reconocido la importancia de esta tecnología y nos hayan proporcionado un importante apoyo para la ejecución del proyecto".
Alexander Schweitzer, Ministro-Presidente de Renania-Palatinado, comentó: "La puesta en marcha del electrolizador de BASF para la producción de hidrógeno verde es un hito para el impulso de la economía del hidrógeno en Renania-Palatinado, Alemania y Europa, y un importante compromiso de BASF con su tecnología y centro de producción de Ludwigshafen. Con el proyecto Hy4Chem, BASF está demostrando de forma impresionante cómo la transformación de la industria química de alto consumo energético puede tener éxito: de forma innovadora, sostenible y competitiva a nivel internacional. Como gobierno estatal, apoyamos este proceso con hasta 37,3 millones de euros porque estamos convencidos de que el hidrógeno desempeña un papel clave en la descarbonización y en la garantía de nuestros puestos de trabajo industriales. La inauguración de hoy envía una señal firme en favor de un futuro neutro para el clima y refuerza Ludwigshafen como emplazamiento empresarial".
Udo Philipp, Secretario de Estado del Ministerio Federal de Economía y Acción por el Clima, ha declarado: "Estoy encantado de que los esfuerzos del Gobierno federal por apoyar la economía del hidrógeno en Alemania estén dando sus frutos. En Ludwigshafen se ha hecho realidad un proyecto emblemático de integración del hidrógeno en una planta de producción química. Se trata del mayor proyecto de este tipo en Alemania hasta la fecha, lo que lo convierte en un importante pionero en nuestro empeño por alcanzar nuestros objetivos climáticos. A través de esta colaboración, BASF está demostrando cómo puede ser en la práctica la descarbonización del sector industrial e inspirando nuevos avances tecnológicos".
Katrin Eder, Ministra de Protección del Clima, Medio Ambiente, Energía y Movilidad de Renania-Palatinado, añadió: "BASF se ha embarcado en una ambiciosa senda hacia el cero neto. Además de aumentar progresivamente su generación de electricidad y calor de proceso a partir de energías renovables, la empresa también tiene previsto utilizar materias primas renovables como alternativas a las fuentes de energía fósiles empleadas actualmente, como el gas natural. Diseñado para producir hidrógeno verde como materia prima, el nuevo electrolizador de la planta de Ludwigshafen representa un hito importante y contribuye a la consecución de los objetivos de protección del clima de Renania-Palatinado".
Entre otras aplicaciones, el hidrógeno se utiliza en la producción de amoníaco, metanol y vitaminas. Hasta ahora, el hidrógeno se producía en la planta de Ludwigshafen principalmente mediante reformado de vapor a partir de gas natural o como producto de acoplamiento y subproducto. Con el electrolizador, BASF da ahora un paso importante en la transformación de la tecnología de producción de hidrógeno.
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