La biotecnología favorece la trazabilidad y seguridad de los alimentos
La Plataforma de Mercados Biotecnológicos organiza una jornada para mostrar los avances en biotecnología alimentaria
La Plataforma de Mercados Biotecnológicos, gracias a la ayuda del Ministerio de Ciencia e Innovación, ha celebrado la jornada Procesos de control para garantizar la seguridad de los alimentos, inaugurada por Regina Revilla, presidenta de ASEBIO, Roberto Sabrido, Presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y Miembro del Comité Asesor de la Plataforma de Mercados Biotecnológicos e Isabel de la Mata, Vicepresidenta de SEBIOT y Miembro Gestor de la Plataforma.
En palabras de Regina Revilla, “esperamos que la Plataforma de Mercados Biotecnológicos ayude a dar a conocer más la biotecnología y a mejorar los procesos productivos que se utilizan de manera habitual. Esta jornada pretende dar a conocer a las asociaciones de consumidores y sociedad en ge-neral los controles que se establecen tanto en los alimentos tradicionales como en alimentos enriquecidos y modificados genéticamente”.
Según Isabel de la Mata, vicepresidenta de SEBIOT, “desde la SEBIOT aportamos el gran conocimiento científico que posee España en el área de la biotecnología, que a su vez cubre infinidad de áreas como es la de la ali-mentación que tratamos en el día de hoy. Desde la Plataforma, estamos trabajando en coordinación los diferentes actores que estamos involucrados en biotecnología, lo que no puede sin duda más que favorecer el desarrollo tanto científico como empresarial del sector”.
La presencia de esta disciplina científica en toda la cadena alimentaria hace que participe en los procesos de producción de muchos alimentos, que a su vez, pasan estrictos controles de seguridad para garantizar su consumo final.
La biotecnología propicia la mejora de la alimentación y favorece los procesos de trazabilidad que requieren los alimentos para ser consumidos. Gracias a ella, contamos con técnicas para asegurar la calidad, seguridad y autenticidad de los alimentos evitando fraudes y adulteraciones; con nuevos alimentos e ingredientes alimentarios con propiedades más saludables o atractivas para el consumidor; con ensayos/estudios de absorción o biodisponibilidad para ingredientes alimentarios; con nuevas tecnologías para una agricultura, ganadería y acuicultura, más eficientes, competitivas, sostenibles y seguras; con mejoras en la eficiencia de los procesos biotecnológicos clásicos, como las fermentaciones lácteas, la curación de embutidos o la producción de bebidas alcohólicas y con herramientas tecnológicas para disminuir el impacto ambiental de las industrias alimentarias y dar valor a sus subproductos y residuos.
Del mismo modo, esta tecnología ha estado unida al nacimiento de la agricultura y la ganadería. La biotecnología ha ofrecido variadas herramientas para una producción agraria más eficiente y sostenible, desde kits de diagnóstico a fungicidas microbianos o marcadores genéticos que permiten predecir la productividad u otros objetivos de mejora.
Pero mientras que la aplicación de la moderna biotecnología a la mejora de variedades de plantas ha superado 16 años de resultados impecables en los que la adopción se ha multiplicado 74 veces, siguen siendo descritas con recelo por diversos sectores de la sociedad. Según explica el Director de Ciencias Regulatorias de Monsanto Agricultura y Coordinador grupo de agricultura de ASEBIO, Jaime Costa, “las variedades MG (modificadas genéticamente) son un paso adelante para que el resultado de la mejora sea más predecible, pero casi el único en el que la forma de mejorar la semilla obliga a caracterizar a fondo el ADN insertado, la composición de las nuevas plantas y su seguridad y valor nutritivo. Los retrasos de un complejo proceso de autorizaciones por la Comisión Europea, a pesar de una estricta obligación de trazabilidad y etiquetado y la escasa comunicación de riesgos por las autoridades, han podido contribuir a evitar su empleo en alimentos, de forma que las cosechas obtenidas con menor presencia de micotoxinas gracias a la protección MG se destinan casi exclusivamente a la alimentación de animales”.
Por otro lado, ASEBIO, que ha colaborado en la organización de esta jornada, ha presentado hoy el primer pipeline de biotecnología alimentaria elaborado en el sector. Este documento contiene un total de 63 productos, servicios o tecnologías de nueve empresas y un centro tecnológico. De estos 63, 37 se encuentran disponibles en el mercado.
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