ASEBIO y sus socios impulsan el desarrollo de la bioeconomía en Castilla La Mancha gracias al proyecto CLAMBER
CLAMBER tiene como objetivo principal posicionar a la región castellanomanchega entre los líderes europeos en la llamada bioeconomía o biotecnología industrial, aquella que busca la obtención de bioproductos alternativos a los derivados del petróleo (plásticos, combustibles, lubricantes, colorantes…) a partir de fuentes renovables y sostenibles (nuevos cultivos y residuos de origen vegetal o animal).
CLAMBER, con un presupuesto total de 20 millones de euros, se despliega en dos grandes actuaciones: 1) La puesta en marcha en el polo petroquímico de Puertollano de una planta demostradora de biorrefinería que pueda ser usada por grupos de investigación y empresas para el escalado industrial de bioprocesos y 2) La financiación de proyectos de investigación ligados en este ámbito con impacto los sectores agrícolas e industriales que constituyen la base de la economía de la región.
Los proyectos de estas cinco biotechs (Camelina Company España, Biopolis, Neol Biosolutions, Natac Biotech y Zurko Research) abordan temáticas diversas, todas ellas orientas a desarrollar nuevas bioindustrias en Castilla La Mancha que permitan obtener productos de alto valor añadido a partir de residuos diversos: bioplásticos a partir de lactosuero (un residuo de la industria quesera manchega); Omega 3 para uso alimentario cosmético o farmacéutico a partir de la paja del trigo; diversos componentes farmacéuticos a partir de residuos de la industria vinícola o aceitera; biofertilizantes a partir de residuos ganaderos y otros bioproductos (combustibles, lubricantes, disolventes…) mediante la transformación de diversos residuos agrícolas e industriales, etc. Otro proyecto seleccionado permitirá explorar las posibilidades del cultivo en Castilla La Mancha de la camelina, una planta oleaginosa, para la producción de combustible de aviación y otros fines industriales.
“En 2012 ASEBIO inició conversaciones con el Gobierno de Castilla-la Mancha para animarles a explorar las oportunidades que habíamos identificado en la región en el ámbito de la bioeconomía. Estas conversaciones y el trabajo conjunto durante más de dos años se han concretado en CLAMBER, una plan pionero en sus objetivos y también en su instrumentos, con un enfoque novedoso basado en políticas de compra pública innovadora. Ha existido una gran voluntad por parte de la Junta de Castilla La Mancha de apoyar proyectos de PYMEs biotecnológicas por esta vía y también una gran flexibilidad para negociar los aspectos más complejos del concurso, referidos a solvencia económica, o propiedad industrial” explica Jorge Barrero, adjunto a la presidencia de ASEBIO.
En noviembre de 2014 se convocó un proceso de Compra Pública Precomercial (CPP) por valor de 8,6 millones de euros para obtener servicios de investigación, desarrollo e innovación para la utilización integral de:
- biomasa lignocelulósica (cultivos y residuos).
- biomasa oleaginosa (cultivos y residuos).
- biomasa residual agroalimentaria.
- biomasa residual ganadera y no agroalimentaria.
Este es un programa muy singular en su objetivo y también en su formato, dado que estos fondos no se adjudican en forma de subvenciones sino como contratos de I+D que cubren el 100% de los gastos. A este proceso se presentaron 61 propuestas, de las que se han seleccionado 39, entre las que se incluyen 13 promovidos por empresas asociadas a ASEBIO.