Economía circular para los plásticos
Soluciones biotecnológicas para la degradación y el reciclado de plásticos
Jan Meßerschmidt
Se requieren soluciones sofisticadas para lograr una economía circular para los plásticos. Actualmente, sólo una fracción de los materiales plásticos se reciclan utilizando energía y procesos de alto costo. Una posibilidad para degradar ciertos plásticos en sus componentes básicos es el uso de enzimas o procesos biotecnológicos que utilizan microorganismos. Los bloques de construcción que se liberan, también llamados monómeros, pueden utilizarse para fabricar nuevos plásticos. Si no es posible reutilizar directamente los bloques de construcción, el plástico debe degradarse en la medida de lo posible para aliviar el medio ambiente y facilitar el acceso a las materias primas. La biotecnología moderna puede contribuir de manera sustancial tanto al reciclaje de los plásticos al final de su uso como al objetivo de lograr un equilibrio neutro de carbono.
En la publicación "Posibilidades y limitaciones de la degradación y el reciclado de plásticos por medios biotecnológicos", redactada conjuntamente por científicos de la Universidad de Greifswald, la RWTH de Aquisgrán, el Instituto Fraunhofer UMSICHT y el University College de Dublín, se examina el estado de las investigaciones actuales y se destacan las estrategias para el futuro. Los autores contribuyen al proyecto conjunto MIX-UP -financiado por la Unión Europea en el marco de Horizonte 2020- junto con científicos de China, para tratar de encontrar formas de crear valor a partir de los desechos plásticos procedentes de los océanos, así como de los hogares, utilizando métodos biotecnológicos. En esos procesos, los microorganismos utilizan los productos de la degradación de los plásticos en el llamado "up-cycling" como fuente de carbono para fabricar productos valiosos.
"Si bien ya se han descubierto y mejorado enzimas muy eficaces para el polietileno tereftalato de plástico (PET) ampliamente utilizado, permitiendo así un reciclado económico, no se han hecho todavía progresos significativos para la mayoría de los demás plásticos", explica el Profesor Uwe Bornscheuer de la Universidad de Greifswald. El Dr. Ren Wei, que dirige un grupo de investigación junior en el Instituto de Bioquímica añade que: "Desafortunadamente, hay varias publicaciones que despiertan falsas esperanzas. Por ejemplo, hay una falta de pruebas científicas sólidas en algunos informes sobre insectos comedores de plástico".
El Prof. Lars Blank de la RWTH de Aquisgrán enfatiza: "Tenemos que distinguir dos aspectos: los plásticos, que deliberadamente exponemos al medio ambiente, como las láminas de mantillo para la agricultura, deben descomponerse rápidamente - en semanas o meses. Para los plásticos duraderos, necesitamos una solución a medio plazo. Se debe asegurar que la degradación se producirá dentro de unos pocos años - en lugar de siglos como es el caso en este momento". Los autores sugieren un escenario basado en los siguientes seis principios: repensar - rechazar - reducir - reutilizar - reciclar - reemplazar. También pretenden iniciar un animado debate sobre cómo lograr una economía circular para los plásticos en un futuro próximo.
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