Inyección de hidrógeno bicombustible en motores diésel convencionales como opción para utilizar hidrógeno verde en el transporte marítimo
Kerstin Baldauf / Hochschule Wismar
Kerstin Baldauf / Hochschule Wismar
La reducción de CO2 ha quedado claramente demostrada y se han determinado los puntos de funcionamiento óptimos para este proceso. El proyecto, financiado con unos 450.000 euros, durará unos seis meses, hasta marzo de 2025, y está integrado en el proyecto emblemático H2Mare del Gobierno alemán, que investiga la producción de hidrógeno directamente en el mar (offshore). El objetivo de este proyecto emblemático es producir hidrógeno directamente en el mar en parques eólicos, combinado con la utilización directa del hidrógeno en el sector marítimo.
Optimismo a pesar de las contradicciones
"Estamos bien encaminados hacia un proyecto apasionante para incorporar el hidrógeno como fuente de energía con una eficiencia favorable", afirma el director del proyecto, el Prof. Dr. Axel Rafoth. "El objetivo declarado del proyecto individual es encontrar aplicaciones potencialmente favorables para el uso directo del hidrógeno en los buques existentes y, de este modo, utilizar el hidrógeno en alta mar y promover el desarrollo de una infraestructura de repostaje", prosigue el profesor. "A largo plazo, las pilas de combustible ganarán la carrera debido a su mayor eficiencia". El experto discrepa de la opinión generalizada de que el hidrógeno no puede utilizarse en general en el transporte marítimo. Unos 90.000 buques convencionales surcan actualmente los mares y tienen que cumplir los requisitos del Índice de Eficiencia Energética de los Buques Existentes (EEXI). El (EEXI) es una medida introducida por la Organización Marítima Internacional (OMI) para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de los buques, que se refiere al diseño técnico de un barco. Desde la perspectiva actual, algunas rutas y buques parecen adecuados para el uso del hidrógeno. Para encontrarlos, la primera fase del proyecto consistió en registrar y clasificar la flota existente de buques de navegación marítima. En la etapa siguiente, se elaborará un concepto de suministro (en tierra y a bordo) para la clase más adecuada. También se determinarán las normas definidas por las sociedades de clasificación que se están elaborando actualmente y que deben respetarse en la explotación de los buques.
El profesor Rafoth considera que el mayor problema para el uso de fuentes de energía ecológicas es el precio, a la larga bajo, de los combustibles fósiles, que se sabe que son limitados y que, según sus previsiones, estarán disponibles durante un máximo de 100 a 200 años. Con un precio de entre 2 y 4 céntimos/kWh, su media actual se sitúa entre el 30% y el 50% del precio de las energías renovables, con un precio de entre 4 y 8 céntimos/kWh. En opinión del profesor Rafoth, una tasa de CO2 de 45 euros/t, que correspondería a un recargo de unos 0,8 céntimos/kWh, apenas aportaría cambios, por lo que espera más iniciativas de los políticos.
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