Terminar con la financiación federal para la investigación de las células madre de embrión humano tendría “consecuencias desastrosas” en el estudio de un nuevo tipo de células madre, prometedor y cada vez más popular, que no se obtiene de los embriones humanos, según un investigador de la Universidad de Michigan y sus colegas.
Las células madre humanas pluripotentes inducidas, conocidas como iPS, son células adultas reprogramadas que exhiben las propiedades científicamente más valiosas de las células madre de embriones y que al mismo tiempo permiten que los investigadores dejen a un lado, totalmente, los embriones. Los científicos esperan aprovechar el potencial de ambos tipos de células para comprender y tratar las enfermedades, y posiblemente para el cultivo de tejidos nuevos que reemplacen los órganos enfermos.
Cuando aparecieron en escena en 2007 las células iPS algunos las proclamaron como probables suplentes de las controvertidas células madre de embrión humano a las cuales imitan.
Pero un nuevo análisis de más de 2.000 artículos científicos publicados, realizado por el sociólogo de la UM Jason Owen Smith y sus colegas, encontró que las células iPS no están sustituyendo a las células madre de embrión humano en el laboratorio. De hecho los dos tipos de células han resultado instrumentos de investigación interdependientes y complementarios, según un artículo de comentario que se publicará en Cell.
“Los incentivos para el uso de ambos tipos de célula en estudios comparativos son altos porque el conocimiento científico en torno a las iPS todavía está en su infancia”, señaló Owen Smith. “Como resultado las células madre pluripotentes inducidas no ofrecen una solución fácil para las difíciles cuestiones éticas que rodean la investigación de las células madre de embrión”.
Debido a que los dos tipos de célula se han vinculado de manera tan estrecha, cualquier política del gobierno federal que niegue la financiación para la investigación de las células madre de embrión “descarrilará el trabajo que se haga con una tecnología naciente y muy interesante”, señaló Owen Smith, quien trabajó con colegas en la Universidad Stanford y la Clínica Mayo.
En agosto de 2010 el juez federal Royce Lamberth del distrito de Washington DC. Dictaminó que la financiación federal de la investigación de células madre de embriones es ilegal porque viola una ley que prohíbe el gasto público en investigaciones en las cuales se dañen o destruyan embriones humanos. Las células madre de embrión humano se obtienen de embriones de pocos días, donados y sobrantes de los tratamientos de fertilidad. En el proceso los embriones son destruidos.
El 29 de abril pasado un tribunal federal de apelaciones bloqueó el dictamen de Lamberte y dictaminó que, por ahora, puede continuar la financiación federal de la investigación de las células madre de embriones humanos.
“Ahora tenemos nueva información que muestra el ‘daño colateral’ que podría resultar de prescripciones mal concebidas y políticamente motivadas”, señalaron los autores del artículo en Cell. “Según los datos presentados aquí una tecnología totalmente nueva, forjada al margen (forjada en el crisol) de la controversia política, está en peligro”.
Owen Smith y sus colegas examinaron los artículos acerca de la investigación de células madre publicados entre 1998 y 2010. Encontraron que la proporción de artículos acerca del uso conjunto de células iPS y células madre de embrión humano ha crecido más rápido que los relacionados al uso sólo de células iPS.
En 2008 solamente el 5,1 por ciento (15 ¿de cuántos?) de todos los artículos analizados usó líneas de células madre pluripotentes inducidas, y sólo tres de esos artículos combinaron el uso de células iPS con células madre de embrión humano. En 2010 el 28 por ciento (161 de 574) de los artículos involucró el uso de tecnologías de células iPS, y el 62,1 por ciento de esos artículos se refirió al uso combinado de líneas de células madre inducidas y de embriones.
Las células madre de embrión y las células iPS exhiben, ambas, pluripotencia esto es la capacidad de producir todos los tipos de células en el cuerpo adulto. En entrevistas llevadas a cabo como parte del estudio los investigadores dijeron que a menudo comparan sus células iPS con células madre de embrión humano para verificar que las células iPS exhiban todas las características de la pluripotencia.
“Si cesa la financiación federal para la investigación de las células madre de embrión humano podría haber un impacto negativo grave sobre la investigación de las células iPS”, dijo el bioeticista Christopher Scout, de la Universidad de Stanford y uno de los coautores. “Podría ocurrir que jamás podremos elegir entre la investigación de iPS y de células de embrión porque no sabemos cuál tipo de célula será el mejor para las terapias eventuales”.