Exponer a los falsificadores modernos

Los procesos químicos amplían la datación por radiocarbono

06.06.2019 - Suiza

Los investigadores de ETH Zurich han desarrollado un proceso que puede proporcionar pruebas concluyentes con respecto a las falsificaciones de pinturas modernas, incluso en los casos en que el falsificador utilizó materiales antiguos. Este proceso de verificación requiere menos de 200 microgramos de pintura.

weinstock, pixabay.com, CC0

Imagen simbólica

Las falsificaciones de arte han existido desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, el mercado del arte está en auge y la comercialización ha aumentado rápidamente. Como resultado, algunas personas se sienten tentadas a copiar una pintura histórica con la esperanza de hacer un "dinero rápido". Estas falsificaciones se detectan más fácilmente si se puede establecer que los materiales utilizados son más recientes que la fecha de la pintura.

Por eso, en un intento de ocultar la falsificación de forma más eficaz, los falsificadores modernos suelen utilizar materiales antiguos u optar por pintar sobre obras de arte históricas. El modus operandi del notorio Han Van Meegeren (1889-1947), especializado en forjar pinturas de Vermeer, era raspar la pintura de los cuadros antiguos y reutilizarla, creando así la ilusión de una pintura naturalmente envejecida.

Los procesos químicos amplían la datación por radiocarbono

Empleado desde la década de 1940, la datación por radiocarbono -también conocida como datación por carbono-14- permite identificar falsificaciones. Se basa en el hecho de que los átomos 14C decaen a un ritmo constante. La edad de una muestra puede determinarse estableciendo la proporción de átomos de 12C a 14C en la muestra y comparándola con los valores de referencia. En varias ocasiones, el Laboratorio ETH de Física de Rayos Iónicos de Zurich ha causado revuelo en la escena internacional al utilizar este método para confirmar o refutar la autenticidad de los artefactos históricos.

Sin embargo, la datación por radiocarbono tiene un inconveniente importante: la muestra puede ser falsificada por el uso de materiales antiguos, lo cual es difícil de detectar utilizando este método. Laura Hendriks, candidata al doctorado en el grupo dirigido por el Prof. Hans-Arno Synal en el Laboratorio de Física de Rayos Iónicos y en el grupo dirigido por el Prof. Detlef Günther en el Laboratorio de Química Inorgánica, ha encontrado ahora una solución elegante a este problema.

El primer paso es encontrar un sitio de muestreo ideal que contenga sólo pigmentos inorgánicos. Utilizando métodos químicos, la muestra se purifica hasta que sólo quedan 10 microgramos de carbono puro, que puede ser datado por radiocarbono como antes. "Recombinamos el conocido método físico con métodos químicos para obtener un resultado claro", dice Hendriks.

Los ligantes delatan el juego

Para la publicación, Hendriks probó su método en un caso famoso: Robert Trotter pintó un cuadro de arte folclórico de estilo primitivo americano, lo firmó"Sarah Honn" y lo fechó"5 de mayo de 1866 d.C.". En su juicio posterior, Trotter admitió haber pintado la falsificación de Sarah Honn en 1985.

Los investigadores de ETH analizaron dos micromuestras de esta pintura: una fibra de la tela y una partícula de pintura de menos de 200 microgramos. "Gracias a los nuevos desarrollos en el Laboratorio de Física de Rayos Iónicos, ahora podemos medir muestras significativamente más pequeñas que en el pasado", explica Hendriks. Aunque la datación del lienzo era coherente con su supuesto origen en el siglo XIX, la datación de la pintura reveló la imagen como una falsificación. Incluso si los falsificadores utilizan partículas de pintura viejas como disfraz, todavía tienen que mezclarlas con un nuevo agente aglutinante. Los investigadores de la ETH ahora son capaces de convertir este factor particular a su favor.

El aceite equivocado

El análisis del ligante es una tarea compleja porque es una mezcla heterogénea. Sin embargo, los resultados son claros: el aceite utilizado en el aglutinante contiene un exceso de 14C, que es característico del siglo XX. El despliegue de armas nucleares provocó un aumento dramático de la concentración de 14C en la atmósfera, lo que significa que las muestras de esta época pueden fecharse con gran precisión. Las semillas utilizadas para producir el aglutinante se recolectaron entre 1958-1961 y 1983-1989. Esto contradice la fecha del lienzo y demuestra que el cuadro fue pintado después de 1950, sin dejar ninguna duda de que se trata de una falsificación moderna. "Este famoso caso nos permite demostrar que nuestro método realmente funciona", dice Hendriks.

Es cierto que el jurado no sabe si el nuevo método permitirá a las autoridades localizar a los falsificadores de forma natural. Encontrar un lugar adecuado para tomar una muestra no es tarea fácil. Además, el proceso de medición requiere mucho tiempo, ya que implica varios pasos complejos y costosos. Sin embargo, es probable que el nuevo proceso atraiga mucho interés en el mundo del arte siempre que se trate de establecer de forma fiable la autenticidad de pinturas famosas.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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