Más cómodos y seguros: nuevo concepto de trajes de protección química

03.08.2023 - Alemania
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Los trajes de protección química (CSA) protegen contra el contacto con sustancias químicas, biológicas o radiactivas. Los trajes pesan fácilmente 25 kilogramos. Los nuevos materiales y un diseño mejorado hacen que sean más cómodos de llevar. Los sensores integrados controlan las funciones vitales.

DITF

En caso de peligro por sustancias químicas, biológicas o radiactivas, los trajes de protección química (CSA) protegen a las personas del contacto físico. Los CSA constan de un equipo de respiración, protección para la cabeza, armazones de transporte y el propio traje. Todo ello supone un peso de unos 25 kg. La construcción de un tejido multicapa hace que el CSA sea rígido y limita considerablemente la libertad de movimientos. Como resultado, las fuerzas de emergencia están expuestas a un importante estrés físico. Por este motivo, el tiempo total de despliegue cuando se utiliza un CSA se limita a 30 minutos.

En un proyecto conjunto con varias empresas, institutos y cuerpos de bomberos profesionales, se está trabajando actualmente para rediseñar por completo tanto el compuesto de material textil como los componentes duros y los elementos de conexión entre ambos. El objetivo es el denominado "AgiCSA", que ofrece una comodidad significativamente mayor a las fuerzas de emergencia gracias a su construcción más ligera y flexible. El subproyecto DITF se centra, por un lado, en el desarrollo de un traje más adaptable y ceñido al cuerpo y, por otro, en la integración de sensores que sirvan para la monitorización en línea de importantes funciones corporales del personal de emergencias.

Al principio del proyecto, el DITF recibió el apoyo del cuerpo de bomberos de Esslingen. Proporcionaron un CSA completo que se utiliza como estándar en la actualidad. En el DITF se pudo comprobar su resistencia al desgaste. Los investigadores de Denkendorf están estudiando dónde es necesario optimizarlo para mejorar la comodidad ergonómica de uso.

El objetivo es construir un traje hermético a productos químicos y gases que se ajuste relativamente bien al cuerpo. Pronto quedó claro que era necesario abandonar el concepto anterior de utilizar telas tejidas como material textil básico y pensar en tejidos de punto elásticos. Para llevar a la práctica esta idea, los investigadores contaron con la ayuda de los recientes avances en el campo de la tecnología de los tejidos de punto en forma de tejidos espaciadores. Con los tejidos espaciadores se pueden cumplir muy bien muchos de los requisitos exigidos al sustrato de base.

Los tejidos espaciadores tienen una estructura voluminosa y elástica. De entre una amplia gama de tipos de fibra utilizables y características de diseño tridimensional, se seleccionó para el nuevo CSA un tejido espaciador de 3 mm de grosor fabricado con un hilo de pelo de poliéster y una mezcla de fibras ignífugas de aramida y viscosa. Este tejido está recubierto por ambas caras con caucho fluorado o butilo. Esto confiere al tejido una función de barrera que impide la penetración de líquidos y gases tóxicos. El revestimiento se aplica al traje acabado mediante un proceso de pulverización de nuevo desarrollo. La ventaja de este proceso sobre el proceso de recubrimiento convencional es que se mantiene la elasticidad deseada del traje.

Otra innovación es la integración de una cremallera diagonal. Esto facilita ponerse y quitarse el traje. Mientras que antes esto sólo era posible con la ayuda de otra persona, el nuevo traje puede ponérselo en principio el socorrista solo. El nuevo diseño sigue el modelo de los modernos trajes secos con cremalleras diagonales estancas al gas.

El nuevo AgiSCA también cuenta con sensores integrados que permiten la transmisión y monitorización de los datos vitales y ambientales del trabajador de emergencias, así como su localización mediante datos GPS. Estas funciones adicionales aumentan significativamente la seguridad operativa.
Para los componentes duros, es decir, el casco y la mochila para el suministro de aire comprimido, se utilizan materiales compuestos ligeros reforzados con fibra de carbono.

Los primeros demostradores ya están disponibles y a disposición de los socios del proyecto para realizar pruebas. La combinación de la tecnología textil actual, los conceptos de construcción ligera y la integración de las tecnologías de la información en los textiles ha dado lugar en este proyecto a una mejora integral de un producto de alta tecnología.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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